CiU y el PP instan a ERC a aclarar sus ofertas de empleo público a militantes
Convergència i Unió (CiU) y el Partido Popular exigieron ayer la comparecencia parlamentaria del consejero de Gobernación, Joan Puigcercós, para aclarar el polémico envío de correos electrónicos a la militancia de Esquerra Republicana (ERC) en las comarcas del Ebro ofreciéndoles trabajo en la Administración de la Generalitat.
Los grupos de la oposición se conjuraron para no desaprovechar este nuevo elemento de erosión del tripartito. El portavoz de CiU, Felip Puig, anunció que interpelará a Puigcercós con el fin de conocer si puede garantizar o no la "imparcialidad" y "transparencia" en la selección de personal de la Administración. Y criticó que los republicanos entiendan la Generalitat como "una especie de agencia de colocación de sus militantes".
Los populares, por boca de su portavoz, Francesc Vendrell, consideraron los hechos un "escándalo" y dignos "de la saga iniciada por Esquerra en esta línea", en clara alusión al caso Vendrell, cuando la dirección republicana exigió a los cargos de confianza de sus departamentos en el Gobierno una parte de su sueldo para engrosar las arcas del partido.
Albert Rivera, dirigente de Ciutadans, se apuntó a las tesis de sus compañeros de oposición al calificar de "desafortunados" los correos electrónicos porque, en su opinión, los empleados de la Administración deben responder a un perfil técnico y no partidista.
Para tratar de frenar el aluvión de críticas, la secretaria de Acción Política de ERC en la zona del Ebro y ex consejera, Marta Cid, admitió el envío de estos e-mails, pero los consideró fruto de un "error" porque sólo se mandaron para reclutar colaboradores con vistas a la campaña electoral de las municipales. Cid comentó que, tras este incidente, se efectuó de inmediato su rectificación.
