Bolín se queda sin mayoría absoluta por el pase al grupo mixto de una edil
El PA impone a una hermana de Julián Álvarez en Benalmádena
La inminencia de las elecciones municipales ha provocado una carrera de transfuguismo en Benalmádena, donde el alcalde, Enrique Bolín, tendrá que terminar el mandado sin mayoría absoluta por el pase al grupo mixto de una de sus concejalas. También se fugan a éste los tres ediles que tenía el PP, que se queda así sin representación. Y mientras, una hermana del secretario general del PA, Julián Álvarez, se ha hecho con la dirección local.
La hasta ahora edi del Grupo Independiente de Benalmádena (GIB) Carmen Vargas dijo ayer que abandona el partido fundado y presidido por Bolín porque "no existe democracia interna" tras haberlo madurado durante dos años, el tiempo que llevaba sin ninguna delegación de la que ocuparse. En las elecciones de hace cuatro años, Vargas fue número dos en la lista encabezada por el alcalde, a quien ahora critica y llama "caudillo de Benalmádena". "Siempre ha tomado las decisiones políticas de forma unilateral, sin contar con el resto del grupo", afirmó.
Dijo que en este tiempo se ha mantenido como concejal del GIB "por respeto a los votantes", pero que ahora ha llegado el momento de incorporarse a un nuevo proyecto político, Iniciativa Ciudadana por Benalmádena, junto a los tres concejales del PP que también se pasan al grupo mixto.
El nuevo proyecto político lo lidera Jesús Fortes, que hasta el pasado mes de diciembre fue presidente local del PP en Benalmádena y candidato a la alcaldía hace cuatro años. Junto a él se pasan al grupo mixto los otros dos concejales del PP, Francisco Villanueva, y María Josefa Márquez, que ya en diciembre abandonaron sus cargos orgánicos como vocales en la ejecutiva local. El PP se queda así sin representación.
Los abandonos de los tres ediles populares estaban cantados. Fortes siempre ha discrepado de la política de acercamiento a Bolín realizada desde la dirección provincial del PP, que incluso llegó a firmar un acuerdo con el partido de Bolín hace dos años para acudir a los comicios de mayo con una sola candidatura. Finalmente Bolín no ha cumplido su parte, y el PP fichó como candidato al primer teniente de alcalde y lugarteniente de Bolín, Enrique Moya. Esta incorporación motivó las protestas de los tres concejales del PP, que en diciembre abandonaron sus cargos orgánicos y ahora se marchan definitivamente del partido.
A este laberinto político ha añadido una chispa más de polémica el PA, que no tiene representación municipal, al colocar al frente de la organización local en Benalmádena a Mercedes Álvarez, hermana del secretario general el partido, Julián Álvarez.
Su antecesor en el cargo se secretario local, Bernardo Jiménez, ha criticado los métodos seguidos para "imponer" a la hermana de su máximo dirigente. Según Jiménez, el propio partido dejó de pasarle las cuotas para expulsarle por impago, algo de lo que asegura no llegó a tener confirmación oficial. Tampoco fue avisado de la celebración de la asamblea local en la que salió elegida Mercedes Álvarez, con sólo 15 militantes.
Bernardo Jiménez ha confesado que se "olía" algo porque en el último congreso nacional apoyó la candidatura de Antonio Ortega a la secretaría general, y recordó que la nueva dirección del PA ha disuelto las agrupaciones de varios municipios, entre ellos la capital, y dos municipios donde gobierna, Torrox y Frigiliana, además de Coín, municipio del que procede el único diputado provincial de la formación en Málaga que, en teoría, está expulsado del PA. Mercedes Álvarez, de 37 años, ha reivindicado la antigua militancia de su familia en el PA y ha explicado que en Benalmádena el partido "estaba desaparecido".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.