Frankie Laine, cantante
Fue la gran voz de la posguerra en Estados Unidos
El cantante Frankie Laine (Chicago, Illinois, 1913), uno de los cantantes estadounidenses más populares en la década de los cincuenta, falleció en el Mercy Hospital de San Diego, California, a consecuencia de las complicaciones surgidas tras una operación para sustituir un hueso de su cadera. Tenía 93 años.
De verdadero nombre Francesco Paul LoVecchio había nacido en Chicago (Illinois, el 30 de marzo de 1913). Como Frankie Laine, entró en el mundo del espectáculo participando en los maratones de baile de la Depresión, inmortalizados por Sydney Pollack en la película Danzad, danzad malditos. Como vocalista, en 1937 reemplazó a Perry Como en la orquesta de Freddy Carlone. Su vozarrón de barítono le ayudó: sin amplificación, los cantantes de entonces debían hacerse escuchar en grandes locales por encima de los instrumentistas; de él se decía que tenía cuerdas vocales de acero.
Pasó la II Guerra Mundial trabajando para la industria militar y cantando en clubes modestos. En 1945 grabó para el sello Exclusive y, a través del compositor Hoagy Carmichael, llamó la atención del cazatalentos Mitch Miller, que le fichó para Mercury y, posteriormente, le llevó a Columbia Records. Laine presumía de dominar un repertorio de mil canciones pero fue Miller quien le seleccionó los temas con vocación de éxitos.
Y los éxitos llegaron en cascada: a partir de 1947, Frankie colocó más de 60 canciones en las listas, bajo su nombre o en colaboraciones con Doris Day, Los Four Lats, los Easy Riders y Jo Stafford aunque era conocido como el Señor Ritmo, sus mayores impactos fueron piezas dramáticas del calibre de Jezebel, Jealousy o That lucky old sun. En el Reino Unido, su popularidad alcanzó dimensiones de fenómeno: encarnaba cierto ideal de la virilidad y I believe fue número uno durante cuatro meses. Encontró un filón con las canciones de temática western: difundió el tema principal de películas como Duelo de titanes o Solo ante el peligro. Aparte de la sintonía de la serie televisiva Rawhide, ambientada con el chasquido de un látigo. Su voz resultaba tan característica que Mel Brooks le llamó en 1974 para que cantara en su famosa parodia del género, Sillas de montar calientes; en 1987, regrabó su cancionero del Oeste con la sinfónica Cincinnati Pops Orchestra.
La implantación del rock and roll alejó paulatinamente a Frankie Laine de las ondas radiofónicas pero siguió grabando y actuando, incluso después de que se le detectaran problemas cardiacos. Dispuesto a adaptarse, llegó a aproximarse al mundo del rock aplicando su voz a Proud Mary y otros clásicos de pelos largos. Sin embargo, las baladas para el sello ABC le devolvieron a las listas a finales de los sesenta: su You gave me a mountain sería luego inmortalizada por Elvis Presley.
En los últimos tiempos, se ha reivindicado la faceta vaquera de Laine, con las maravillosas reediciones del sello especializado alemán Bear Family; conviene recordar que algunas canciones de Hank Williams o Tennessee Ernie Ford se conocieron más en sus robustas versiones que en las de sus autores. Sin embargo, esa es una visión incompleta de un artista ecléctico, que también tuvo aciertos como letrista y compositor. Su querencia por el jazz se manifestó en discos realizados con Many Klein y Buck Clayton.
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