La ciudad como lienzo

La ciudad es un lienzo abierto a 13 artistas internacionales. Un paseo desde el edificio Metrópolis hasta al monumento a Colón. En ese recorrido, esencialmente por el paseo de Recoletos, la cuarta edición de Madrid Abierto pretende este año reflexionar acerca de la relación entre cultura e imperio. A lo largo del recorrido que vertebra la muestra, el visitante se topará con 13 instalaciones sonoras y lumínicas de artistas de todo el mundo.

"Es un paisaje [donde están situadas las obras] de finales del siglo XIX, momento en que España pierde sus últimas colonias", explica Juan Antonio Álvarez, comisario del evento. "Los edificios están connotados de los símbolos de poder, como el Banco de España, o de la cultura, como el Círculo de Bellas Artes".

El certamen, con obras de autores de todo el mundo, se podrá ver en las calles hasta el 28

Dentro de las obras más vistosas de esta cuarta edición, encontramos Cortocircuito, del artista alemán Dirk Vollenbroich. Luces parpadeantes dentro de cada ventana de la fachada del Palacio de Comunicaciones que aparentan un problema eléctrico en el "edificio y no una intervención artística", como explicó el autor. "Busco que la gente que vive en Madrid mire el edificio de una manera distinta. Quiero que las personas tengan algún tipo de reacción, que se detengan a pensar ¿está esto bien o mal? ¿Es esto arte o un problema?". A pesar de ser una obra bastante fuera de lo común, muchas de las personas que entran en el edificio parecen no notarla. "Tampoco es tan espectacular, en Navidad hay luces más llamativas", afirmó el encargado de informaciones del lugar. Pero, más allá de ser una obra de arte, Vollenbroich considera su trabajo una obra social: "Me gusta conocer a gente, poder hablar con ellos. Quería que la gente que trabaja dentro del edificio apoye mi trabajo. Necesitaba que entiendan mi trabajo y que me quieran allí. Antes que nada, lo que hago tiene que ser aceptado en estos espacios de trabajo. Por eso lo llamo trabajo social". Sin embargo, en alusión a la falta de iluminación dentro del edifico, uno de los vigilantes de seguridad del Palacio comentó algo fastidiado: "Preferiría que pongan las luces que faltan, porque así no se puede realmente trabajar".

Madrid Abierto cuenta también con otras 12 obras de artistas de diferentes partes del mundo. Éstas son algunas de las obras que permanecerán hasta el 28 de febrero. Su ubicación exacta puede consultarse en la web www.madridabierto.com.

- Guantanamera. Debajo del edificio Metrópolis, Alonso Gil (Badajoz, 1966) y Francis Gomila (Gibraltar) han instalado la obra Guantanamera. Una reflexión sobre el uso de la música como instrumento de tortura. Guantánamo, claro, es el objeto de crítica. Puede verse de 23.00 a 1.00.

- 200 ladridos. "El camello es el mundo y los perros somos las personas", explica Álvarez.

A partir de este proverbio de Darfur, el artista colombiano Oswaldo Maciá ha compuesto una sinfonía a partir de 200 ladridos de perros. La instalación está ubicada junto al monumento a Colón.

- Off. El rumano Dan Perjovschi ha instalado diversos muppis a lo largo del paseo de Recoletos. Dibujos-denuncia colocados en el mobiliario urbano.

- ¿De quién es esa bici? Alguien ha olvidado su bici frente al edificio del Círculo de Bellas Artes. No tiene candado, pero como a alguien se le ocurra intentar adueñarse de ella sonará una sirena y las luces centellearán. La alarma se conectará a través de un mando a distancia. Leopold Kessler, el artista alemán responsable de la obra, dice que es como el gesto típico de desbloquear las puertas de un BMW (con el sonido y las luces que se activan al pulsar el mando), que persigue mostrar el poder y la riqueza del propietario. Puede verse de 10.00 a 21.00.

- Todavía no me amas. La sueca Johanna Billing escuchó hace un tiempo en la radio que su país es el más solitario del mundo, porque es donde más personas viven solas. Decidió invitar entonces a un grupo de músicos a que interpreten en vivo una canción del norteamericano Roky Ericsson según su propio estilo. Lugar de la cita: el Círculo de Bellas Artes. Día y hora: lunes 12 de febrero a las 20.00.

- ¿Un encuentro con el más allá? No apto para los que le tienen miedo a los fantasmas. Susan Philipsz de Glasgow, Escocia, hace de Follow Me una experiencia algo tenebrosa. Cuatro altavoces que destapan ecos y reverberaciones grabados en un antiguo cementerio militar harán que el visitante salga con la piel de gallina. Lugar: plaza de Recoletos.