Los rumanos acusados de incívicos abandonan el piso de Badalona
Las familias rumanas de etnia gitana que el domingo se instalaron en los bajos del número 90 de la calle de Pau Piferrer de Badalona abandonaron ayer por la mañana el inmueble por voluntad propia.
Los vecinos del barrio de La Salut se manifestaron durante el fin de semana para denunciar la actitud incívica de los inquilinos y para pedir el desalojo de la vivienda. Ayer por la tarde, la alcaldesa de Badalona, la socialista Maite Arqué, se reunió con una docena de afectados por las molestias que genera la sobreocupación de los llamados pisos patera para encontrar una solución.
Arqué destacó que las quejas de los vecinos del barrio de La Salut se deben, sobre todo, a las dificultades que presenta la convivencia con los inmigrantes rumanos, que proceden del ámbito rural y que no tienen "conciencia urbana". En su reunión con algunos de los afectados, propuso reforzar la presencia policial en la zona y aumentar las actuaciones de la Unidad de Convivencia Ciudadana de la Guardia Urbana, cuyo objetivo es explicar a los inmigrantes las normas que han de seguir para vivir en sociedad. Por otro lado, Arqué anunció que se creará una comisión de vecinos que se entrevistará una vez por semana con representantes del Consistorio para hacer un seguimiento de la situación del barrio, detectar en qué pisos se concentra mayor número de inmigrantes y resolver esta cuestión de una manera ágil.
Arqué aprovechó también para reivindicar que los ayuntamientos tengan más competencias y recursos para acabar con la sobreocupación de pisos y los problemas de convivencia que este fenómeno genera. En opinión de la alcaldesa, es necesario reformar la ley del padrón para que en ésta figure de una forma clara el número de personas que pueden vivir en cada inmueble en función de sus metros cuadrados.
Los vecinos salieron de la reunión "medio contentos", según afirmaron. Estaban satisfechos por haber podido hablar cara a cara con Maite Arqué y por saber que el lunes hay previsto un nuevo encuentro con representantes del Consistorio. Pero la mayoría reconocían que no pueden sentirse totalmente satisfechos mientras no vean resultados concretos.
Durante el transcurso de la reunión, una treintena de vecinos de La Salut que no pudieron participar en la entrevista protestaron ante el Ayuntamiento de la ciudad y durante algunos minutos cortaron el tráfico de la calle de Francesc Layret a su paso junto a la plaza de la Vila.
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