'Unfinish!' reúne a 200 artistas para celebrar las dos décadas de Transmediale
La característica de obra en proceso, abierta y efímera de la creación digital es el denominador común de las 11 piezas de la exposición principal / Intenso programa de eventos en la vigésima edición del festival alemán
Transmediale, el veterano festival que se desarrolla en Berlín, desde ayer hasta el domingo, celebra su XX aniversario con un cambio de subtítulo, que culmina la evolución empezada en 2005 con la supresión de las categorías del premio, dirigida a borrar los límites entre arte electrónico, arte digital y media art. Por el mismo motivo, Transmediale ya no es un festival internacional de media art, sino un festival para el arte y la cultura digital.
Este cambio demuestra la voluntad de salir del nicho del media art, "para abarcar todas las vertientes de la relación entre cultura y tecnologías digitales", señaló Andreas Broeckmann, director del festival que, bajo el título de Unfinish!, reúne más de 200 artistas en un intenso programas de eventos, proyecciones, conferencias, performances y conciertos.
La característica de la obra en proceso, abierta y efímera de la creación digital es el denominador de las 11 piezas de la exposición principal, empezando por Taken, videoinstalación interactiva de David Rokeby, que se crea a medida que va captando la actividad del espacio expositivo a través de las cámaras de vigilancia. También destacan Random Screen, una pantalla mecánica y termodinámica de Aram Bartholl que utiliza velas en vez de electricidad, y Roots, una onírica proyección de Roman Kirschner inspirada en la iconografía persa tradicional.
Tras el boom de la pasada edición, este año no ha sido seleccionada ninguna obra española, ni para la exhibición ni para los premios. La representación nacional se reduce a las conferencias de Sergi Jordà y Marcos Alonso, que presentan su reacTable, un instrumento que pretende superar las limitaciones musicales del PC, y al espectáculo del compositor franco-español Blas Payri, que ofrecerá Schaefferiennes-urbaines, una serie de trabajos audiovisuales basados en la música electroacústica. Además, por segundo año consecutivo, el colectivo La Fiambrera Obrera presenta el juego en proceso Bordergames, sobre las problemáticas de las bandas de inmigrantes adolescentes en Madrid.
Entre los ponentes despierta mucha expectación la presencia del creador australiano Stelarc, pionero en la adaptación de sistemas robóticos al cuerpo humano, quien ofrecerá Keynote 1: Fractal Flesh, una conferencia-performance, en la que presentará su tercera oreja, un producto de la ingeniería genética construido a partir de sus propios tejidos.
Implante de oreja con bluetooth
Convencido de que el cuerpo humano es una realidad obsoleta, Stelarc se ha implantado la oreja en un brazo y ahora quiere dotarla del sistema inalámbrico bluetooth, para que prácticamente funcione como un teléfono. Stelarc, que ya en los años sesenta empezó a investigar las cualidades acústicas y visuales del cuerpo, amplificando las ondas cerebrales, el flujo sanguíneo y los impulsos musculares y filmando el interior del estómago, los pulmones y el colon, da un paso más en su intento de dilatar y optimizar las posibilidades expresivas del cuerpo humano, incrementando sus capacidades físicas e intelectuales con la integración de dispositivos robóticos y tecnológicos.
Las tres obras que optan a los 8.000 euros del premio de la edición 2007, son Proof of Life del belga Herman Asselberghs, una obra a medio camino entre instalación y audio performance; Still living, una pieza audiovisual generativa del francés Antoine Schmitt y Cabinet, una compleja proyección multicapas del británico Tim Shore, que evoca la relación ambivalente de la humanidad con la historia, la memoria y la tecnología.
TRANSMEDIALE: www.transmediale.de
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