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Justicia rectifica y prohíbe a Piqué Vidal salir de prisión sin que haya resolución judicial firme

El abogado no pisa la calle desde el día 16, aunque todavía hay dos recursos pendientes

Cambio de criterio. El abogado Joan Piqué Vidal no sale de la cárcel de Brians desde el pasado 16 de enero, el día en que la Generalitat rectificó su decisión inicial de permitirle pasar el día fuera de prisión y acudir sólo a dormir. Se lo prohibió un juzgado el día 15, pero esa decisión no era firme y podía ser recurrida ante dos instancias, por lo que el letrado habría podido seguir disfrutando de sus salidas. Sin embargo, los responsables del Departamento de Justicia no han esperado a que haya un pronunciamiento judicial definitivo y se han tirado atrás.

Piqué Vidal entró en la cárcel el 26 de septiembre del año pasado para cumplir una pena de siete años por cohecho, prevaricación y detención ilegal en el llamado caso Estevill de extorsión a empresarios. El 15 de diciembre ya pisaba la calle por decisión de la Secretaría de Servicios Penitenciarios de la Generalitat al frente de la cual está Albert Batlle, y que le permitía pasar el día en libertad y regresar al penal sólo a dormir.

Batlle argumentó entonces que se adoptaba esa medida teniendo en cuenta la edad de Piqué Vidal (73 años), que era un delincuente primario (condenado en una sola ocasión) y que había abonado la responsabilidad civil de la condena (271.500 euros).

El 15 de enero, sin embargo, la titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 2 de Cataluña, consideró injustificados esos argumentos y apreció diversas anomalías en la tramitación del expediente de Piqué Vidal. A saber: no existía un programa específico de tratamiento para el abogado ni se razonaba por qué resultaba imprescindible que saliera de prisión para colaborar con Cáritas Diocesana; no se especificaban cuáles iban a ser las medidas de control para velar por el cumplimiento de la medida, ni en qué iban a consistir esos trabajos; los horarios propuestos por Cáritas, además, eran distintos de los que fijó la cárcel y esa institución hizo su propuesta antes de que se supiera que Piqué Vidal iba a salir.

El mismo día de conocerse el revolcón judicial, la consejera de Justicia, Montserrat Tura, defendió la decisión adoptada por su departamento, pero ahora ha trascendido que la Generalitat se desdijo al día siguiente y puso fin a las salidas diarias. Lo que suele ocurrir en casos así es que hasta que no haya decisión judicial firme el preso siga disfrutando del trato concedido por la Administración. Y en el caso de Piqué Vidal todavía han de resolverse dos recursos. El primero ha de tramitarlo el mismo juzgado que revocó el trato otorgado de la Generalitat. Si, como es previsible, se ratifica en la decisión, la defensa recurrirá a la Sección Novena de la Audiencia de Barcelona. Si la juez rectificase, quien recurriría ante ese mismo tribunal sería el fiscal. Es decir, que hay caso para al menos tres semanas.

Y mientras tanto y si la Generalitat no vuelve a cambiar de criterio, el que fuera abogado de Jordi Pujol en el caso Banca Catalana, seguirá en prisión. Escribió la juez hace dos semanas en su resolución que "cuando se trata de delitos graves, como el aquí analizado, la pena ha de identificarse por la sociedad y por el afectado como una sanción efectiva".

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