El rey del toque

Hace dos meses Fabio Capello se mofó del fútbol "de toque-toque". Dijo: "Es el pasado". Hoy, el técnico del Madrid se aferra al jugador que toca el balón con más frecuencia en la Liga para salvar a su equipo de otra temporada de fracasos y a él mismo del riesgo de perder la reputación de entrenador ganador. Capello ha echado mano de Gago, que hace del toque su manera de marcar el territorio. Al técnico, contradictorio, le gusta: "Se ha adaptado muy rápido. Toca muy bien el balón".

Alguien en Buenos Aires le llamó Pintita en un intento desesperado por ponerle un apodo. Pero a Gago no le gusta que le digan Pintita porque Pintita nunca podría ser el nombre de un caudillo. Por la misión que se impuso, Gago sabe desde pequeño que no puede permitirse frivolidades. Ser un cinco en Argentina es cosa seria. No tiene tanto que ver con el estilo de juego como con el estilo de vida. Como dice Di Stéfano, aguerrido, frunciendo el cejo y blandiendo el bastón: "Rossi, Rattín... ¡Eran los dueños del centro del campo!".

"Con él se ha notado la mejoría. Hay que fomentar la competencia entre los jugadores", dice Mijatovic

A juzgar por el semblante taciturno, casi atormentado, con que patrulla la cancha, Gago, igual que Rattín, parece cargar sobre sus hombros con el peso de una obligación histórica. Gracias precisamente a su sentido del deber, se ha convertido en la referencia del Madrid. Lo ha hecho con tanta dedicación que en los tres partidos de Liga que ha disputado ha desplazado a Emerson, alias Puma, en las estadísticas de robo de balón, regates, pases y toques.

A diferencia de Emerson, Gago se esfuerza por intervenir en todos los episodios. Es un recién llegado. Y con 20 años, casi un adolescente. Pero sus números trascienden a su equipo. Le han bastado 260 minutos de acción en el campeonato para convertirse en el futbolista que más toca el balón en España. Una vez cada 57 segundos. Por delante de Deco (59,4s) o Xavi (1m 3,6s).

Los más felices son sus compañeros. "Es como si llevase 500 partidos en el Madrid", se asombra Van Nistelrooy. "Gago nos aporta salida del balón", comenta Sergio Ramos; "ésa es su principal contribución". Helguera, un veterano de los que saben lo que vale un peine, es más enfático: "Necesitábamos a alguien como él, un jugador que no tuviera miedo a pedir el balón, para poder encontrar salidas al juego. Le ha venido muy bien al equipo porque tiene personalidad. Siempre se ofrece. Eso es de agradecer. De otro modo, los centrales teníamos que meter pelotazos arriba y perdíamos la iniciativa. Ahora incluso han aparecido jugadores que antes no pedían el balón y, con Gago, también lo quieren porque están picados".

La irrupción de Gago compromete el protagonismo de Emerson en el Madrid. A sus 30 años, el mediocentro más apreciado por Capello en los últimos tiempos va camino de decepcionar a su patrocinador. El hombre no tolera el rechazo que genera en el estadio Bernabéu. En casa se siente cohibido y, ahora, hasta Gago le supera en lo que él más brilla: el quite, la labor defensiva.

Pedja Mijatovic, el director deportivo del club, todavía da crédito a Emerson. "Él mismo

ha declarado que no está al nivel que le gustaría", advierte; "Capello ha dicho que puede mejorar mucho. Yo lo he visto jugar en el Roma, el Juventus y la selección de Brasil y sé que tiene capacidad para hacerlo mejor. Pero hay que tener en cuenta que estos jugadores llegaron en un momento complicado y hay que darles margen para responder. No estoy preocupado. Tengo la esperanza de que consiga un estado de forma que nos permita mejorar el nivel competitivo".

"Diarra y Emerson tienen las mismas características. Por eso fichamos a Gago", añade Mijatovic; "porque tiene más capacidad organizadora. Ésa fue la idea y se ha notado la mejoría en cuanto al juego y la distribución del balón. Hay que incentivar la competencia entre los jugadores".

"Nos hemos dado cuenta de que la mezcla era una cosa que podía funcionar", concluye Mijatovic; "y así ha sido porque la incorporación de Gago nos ha permitido distribuir mejor el juego. Él ha tenido la personalidad de asumir ese rol. Nos hemos dado cuenta de que necesitábamos un jugador creativo en el medio campo. Hasta ahora, el único que estaba dispuesto a esto era Guti. Ahora tenemos dos jugadores con la misma capacidad organizadora. Con Guti recuperado, no seremos un equipo tan fácil de prever, tan predecible".