Nueve obras que hicieron historia

NO SON necesariamente los títulos más populares de la historia de la ópera, pero sí son aquellos que a lo largo de los cuatrocientos años de vida del género han contribuido a que evolucionara.

- L'Orfeo, de Claudio Monteverdi, con libreto de Alessandro Striggio. Estrenada en el Palacio Ducal de Mantua el 24 de febrero de 1607. Considerada un hito, desde el punto de vista dramático es la primera ópera de la historia del género, aunque Dafne, de Jacopo Peri, de la que se ha perdido prácticamente toda la música, le preceda en el tiempo una década. L'Orfeo es una fuente de innovaciones vocales e instrumentales puestas al servicio de una nueva expresividad teatral.

- Orfeo y Eurídice, de Christoph Willibald Gluck, con libreto de Ranieri de Calzabigi. Estrenada en el Hofburgtheater de Viena el 5 de octubre de 1762. Convencido de la decadencia de la ópera, Gluck dio vida con esta obra, en la que la música está puesta al servicio del drama, a una reforma fundamental en la historia del género, otorgando una nueva expresividad al tratamiento coral y orquestal.

- La flauta mágica, de Wolfgang Amadeus Mozart, con libreto de Johann Emanuel Schikaneder. Estrenada en el Theater auf der Wieden de Viena el 30 de septiembre de 1791. Con todo el bagaje de sus geniales óperas italianas, Mozart estableció con la que fue su última obra para la escena los cimientos de la ópera alemana. -

- Faust, de Charles F. Gounod, con libreto de Jules Barbier y Michel Carré, basado en la obra homónima de Goethe. Estrenada en el Théâtre Lyrique de París el 19 de marzo de 1859. Representante cimero de la grand opéra, estilo de componer ópera que dominó en Francia a partir de la mitad del siglo XIX caracterizado por las grandes escalas: temas heroicos o mitológicos, largas partituras, grandes orquestas y escenografías, vestuarios suntuosos y espectaculares efectos escénicos.

- Boris Godunov, de Modest P. Mussorgski, con libreto propio basado en drama homónimo de Alexandr Pushkin. Estrenada en el Teatro Mariinski de San Petersburgo el 3 de febrero de 1874. Obra maestra del nacionalismo musical, este fresco sinfónico y coral del compositor ruso avanza gran parte del lenguaje operístico del siglo XX.

- El anillo del Nibelungo, ciclo dramático en un prólogo (El oro del Rin) y tres jornadas (La Walquiria, Sigfrido y El ocaso de los dioses), de Richard Wagner, con libreto propio inspirado en la mitología nórdica y en el poema épico germano La canción del Nibelungo. Se estrenó completo en el festival de Bayreuth en agosto de 1876. Epopeya con la que Wagner revolucionó el teatro musical y que puso en práctica su teoría de la obra de arte total en la que la música, la palabra y la acción escénica se funden, en igualdad de condiciones y libres esquemas y convenciones, en un todo.

- Falstaff, de Giuseppe Verdi, con libreto de Arrigo Boito basado en la primera y segunda parte de Enrique IV y Las alegres comadres de Windor, todas de Shakespeare. Estrenada en el Teatro de la Scala de Milán el 9 de febrero de 1893. Con esta perfecta partitura de gran refinamiento orquestal y pulso teatral de vértigo, Verdi no sólo cierra su obra de gran dramaturgo musical, sino que pone fin al retraso con que había evolucionado la música lírica en Italia en el último tercio del siglo XIX.

- Wozzeck, de Alban Berg, con libreto basado en el drama homónimo de Georg Büchner. Estrenada en la Ópera Estatal de Berlín el 14 de diciembre de 1925. Obra fundamental de la revolución musical de la Segunda Escuela de Viena que abandona el modo tradicional de hacer ópera para asumir esquemas instrumentales.

El gran macabro, de György Ligeti, con librero del autor y de Michael Meschke, basado en la obra La Grand Ballade du Gran Macabre, de Michel de Ghelderode. Estrenada en el Teatro Real de Estocolmo el 12 de abril de 1978. Definida por el propio Ligeti como la antiópera, el compositor utiliza tanto elementos experimentales (el preludio se interpreta con bocinas de automóvil) como tradicionales en la elaboración de la partitura en la que se sirve de todo tipo de técnicas instrumentales y vocales en un auténtico revulsivo operístico.