"Falta más presencia universitaria, mayor calidad y menos cantidad"

Su aval principal es la gestión cultural y su trayectoria política. Emilio Soler (Barcelona, 1946), profesor de Historia Moderna, acaba de asumir "con pasión" la dirección de la Seu de la Universidad en el centro de Alicante que cada año alberga más de 900 actividades culturales y académicas.

Pregunta. ¿Cómo asume este nuevo reto profesional?

"Vamos a mantener y ampliar, si es posible, todas las actividades de agitación y propaganda para los colectivos que usan la Seu"

"Se trata de gestionar el espacio, por las mañanas la Seu está vacía y a esa hora pueden venir universitarios, jubilados e institutos"

Respuesta. Cuando se produjo el nombramiento empecé a venir a la Seu, quise dejar el protagonismo de los últimos días al equipo anterior al que me apresuro a felicitar por su trabajo, tanto a Manuel Alcaraz como a Mar Esquembre. Cuando vine con el vicerrector, Jesús Pradells, empecé a conocer a la gente, creo que tenemos un equipo profesional muy competente. Yo me suelo apoyar en los funcionarios. Nosotros los políticos, si podemos considerar que esto sea un cargo político, pasamos, pero los funcionarios se quedan siempre y dirán a mis sucesores lo que tengan que saber. Empecé a conocer las condiciones técnicas del local, creo que hay algunas cosas que deben cambiar, también he visto el presupuesto y actividades para empezar a diseñar un plan de ideas. Y también he contactado con profesores de la Universidad para pedirles programación a largo plazo y que no se limite a ciclos cortos.

P. ¿Qué cambios plantea?

R. Hasta ahora se ha hecho una gran labor en esta Seu en la ciudad de Alicante, pero la universidad está en Sant Vicent, muchos alumnos no viven aquí y la vida universitaria pasa desapercibida porque Alicante no tiene una facultad en el centro, que hubiera sido muy positivo. Hasta ahora la Seu ha desempeñado una función a la perfección que, es la presencia de la universidad en el centro, pero ¿qué le falta?, siempre valorando la labor realizada en la que se ha hecho mucho más de lo que se podía por las condiciones físicas y humanas, creo sinceramente que aquí falta presencia universitaria y me refiero a que vengan profesores y que traigan a sus alumnos.

P. ¿Y cómo lo hará?

R. Por eso me interesan ciclos largos, de todo un curso académico, quizá con una sesión mensual eso nos permitirá diseñar, posiblemente, una programación de mayor calidad y menos cantidad, o al menos esa calidad académica y universitaria que busco. Y por supuesto vamos a mantener y a ampliar, si es posible aunque sea difícil, todas las actividades de agitación y propaganda para todas las asociaciones y colectivos que usan la Seu. La universidad seguirá ofreciendo este escaparate a todos los que tengan algo que decir en el mundo cultural sean de la ideología que sean.

P. ¿Pero calidad o cantidad?

R. Me gustaría combinar las dos cosas, aunque si tengo que elegir prefiero la calidad. La Seu es como las calles de New York, cada momento ves una fauna urbana distinta y eso hay que mantenerlo pero incidiendo en la calidad.

P. Pero la falta de más espacio es urgente...

R. De momento no hay espacios disponibles, y por cuestiones técnicas y económicas la Sede no se puede ampliar.

P. ¿Será posible que los universitarios abandonen su torre de marfil y vengan al centro de Alicante?

R. Será difícil pero lo intentaré. De momento me estoy dedicando a enviar cartas a todo el mundo, directores de departamento, decanos, grupos de investigación y colectivos, en las que pido una entrevista personal para pedirles su colaboración. Si consigo que algunos profesores vengan a la Seu traerán a sus alumnos, por ese objetivo no voy a parar hasta conseguirlo.

P. Pero tendrá un problema de espacio, porque si en la actualidad con todos los colectivos ya no caben, si baja medio campus no cabrá un alfiler.

R. Ya lo he estudiado, y se trata de gestionar el espacio, por las mañanas tengo vacía la Seu, y a esa horas pueden venir estudiantes universitarios o jubilados, e incluso estudiantes de secundaria. Eso no es fácil, tiene sus complicaciones pero hay entidades e instituciones que nos apoyarán, es mi reto personal y voy a intentarlo.

P. Usted tiene una amplia experiencia en gestión cultural.

R. Sí, pero hacía años que no tenía una actividad de este tipo, fui director del CDT , puse en marcha la Universidad Permanente ya en esta Seu, tengo experiencia política, fui director general de Cultura, de Promoción Cultural, de Música 92, diputado en tres legislaturas por el PSPV, primer teniente de alcalde en Alicante efímeramente. Ser responsable del CDT fue lo más divertido que he hecho, lástima que duró poco, sólo dos años. Llegó el PP y me tiraron.

P. ¿Y desde su experiencia cree que falta coordinación entre los gestores?

R. No cabe duda, en esta ciudad no tenemos Casa de Cultura, pero la Seu no puede convertirse en coordinadora de toda la política cultural en una ciudad en la que las instituciones, gobernadas por el mismo partido político, el PP, se contraprograman entre ellas en actos e inauguraciones. Es difícil que desde un sitio académico se coordine esto. Lo que trataremos es reunirnos y hablar con todos.

P. Cómo valora la política cultural que hacen las instituciones en Alicante.

R. No me acaba de gustar, creo que se hacen muchas cosas pero con pocos criterios, aunque hay cosas que están bien como por ejemplo el Marq, que hace cosas interesantes y de los pocos que estamos de la oposición en la Fundación se recogen ideas, se aceptan críticas y a veces hasta se nos tiene en cuenta, este es un tema que funciona. Me gusta el nuevo sesgo que empieza a tomar el Mubag, no sé si será flor de un día, exposiciones como la actual del Museo del Prado o la anterior del grupo El Paso son espléndidas, pero me gustaría que eso fuera acompañado de medidas colaterales, en el caso de la programación de la ciudad de Alicante y del Ayuntamiento prefiero no opinar.

P. Volvamos a la Seu. En la anterior etapa llegaron incluso quejas al rector, en el marco del Consejo Social, sobre el uso partidista del espacio, ¿esa herencia le puede perjudicar?

R. Espero que no. Eso es inevitable. Si hay unos señores que opinan no podemos coartarles su derecho a la libre expresión. No obstante, yo lo que le estoy pidiendo a la gente es que trate de abrir el abanico a todos los niveles, y especialmente en el ideológico. Debemos hacer debates sobre el futuro del puerto de Alicante o el soterramiento de las vías o el Tram pero obviamente deben estar todos los implicados y una diversidad de opiniones, la pluralidad de opiniones no debe faltar, aunque yo sea un hombre de izquierdas siempre he tratado de escuchar a todo el mundo para que pueda expresarse.