Los promotores de La Vega Baja prevén una pérdida de empleo del 25%

Aurelio Murcia, presidente de Precosta, la Asociación de Promotores y Constructores de La Vega Baja, estimó ayer que el empleo directo e indirecto que genera el sector de la construcción en la comarca podría caer entre un 20% y un 25% en 2007 a causa de la desaceleración de la edificación de segundas residencias.

Murcia subrayó que la caída de la actividad en los tres últimos años alcanza a un 40% y pone en peligro la supervivencia de las promotoras y constructoras pequeñas y medianas. Las grandes promotoras, que disponen de suelo comprado con anterioridad, serán las únicas capaces de sortear la crisis, según el presidente de Precosta.

En opinión de Murcia la falta y carestía de suelo es el motivo fundamental de la desaceleración del sector en la comarca de La Vega Baja, de modo que el precio del suelo que constituía en torno a un 20% del coste de una vivienda roza ahora el 50% del precio final. "Los precios han subido de manera exagerada, mientras que las rentas de los clientes, fundamentalmente europeos y principalmente británicos, no se han incrementado en la misma proporción", sentenció Murcia.

Todo apunta a que "la escasez de suelo no se vaya a arreglar, pues la idea no es aumentar el suelo, sino reducirlo", siguió Murcia, que apostó por la construcción y promoción de Viviendas de Protección Oficial por parte del Estado o la Generalitat, "no como solución, sino como parche" para mantener la actividad del sector.

El presidente de Procosta reclamó a los responsables políticos que eviten las ambigüedades en torno a la protección de ciertos suelos, por un lado, y la promoción de otros, por otro, porque si La Vega Baja "no produce viviendas turísticas, su economía se verá mermada y la construcción dejará de ser el principal motor para la comarca". "Si no salimos de esa ambigüedad, en los próximos tres o cuatro años las vamos a pasar canutas, porque las empresas importantes emigrarán a Almería, Murcia, Brasil, Marruecos y México", concluyó.