Simancas acusa a Aguirre de "echar gasolina" a los incidentes de Alcorcón para lograr beneficio político

El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), tres alcaldes socialistas de municipios importantes la zona sur, futuros candidatos a localidades... Todos se dieron cita ayer por la mañana en Alcorcón para arropar a su regidor, Enrique Cascallana, y dejar claro a la opinión pública que la población no es un gueto y disfruta de uno de los mejores índices de servicios sociales y de seguridad de la región.

El secretario general del PSM, Rafael Simancas, acusó a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, de "echar gasolina para alimentar el fuego de los conflictos" en Alcorcón y desgastar de esta manera la labor que está haciendo el PSOE al frente del Ayuntamiento. El líder de los socialistas madrileños también criticó que ni la consejera de Servicios Sociales, Beatriz Elorriaga, ni el defensor del Menor, Arturo Canalda, ni el vicepresidente segundo y consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada, han acudido al municipio alcorconero para mostrar el apoyo del Gobierno regional. "La presidenta Aguirre no ha sido capaz ni de llamar a Enrique Cascallana para interesarse", criticó Simancas.

El líder de los socialistas madrileños reiteró varias veces que el municipio del sur no se encuentra "ante una escalada de violencia" y tampoco se han dado brotes xenófobos ni racistas durante el fin de semana. "Aquí no hay bandas violentas. Se trata de un episodio de violencia puntual y atajado a tiempo. Lo único que tiene una raíz que hay que analizar y combatir", resumió.

El alcalde de Alcorcón hizo "un llamamiento a la sensatez" para que el próximo fin de semana no acudan los jóvenes a las concentraciones convocadas por la ultraderecha. Antes había repasado la calidad de vida que tienen los vecinos de la localidad del sur: un policía por cada 363 habitantes, una inversión de 12 millones de euros en materia de seguridad... "Cada día, 13.000 jóvenes de Alcorcón hacen alguna actividad cultural en la infinidad de posibilidades que tienen", añadió Cascallana.

"Debe de quedar claro que Alcorcón no es un gueto, que los jóvenes de aquí no son racistas y tampoco es una ciudad insegura como se ha querido afirmar. Los ciudadanos no se ven representados en la imagen que se ha dado en los últimos días", reiteró el alcalde alcorconero.

El primer edil de Leganés, José Luis Pérez Ráez, recordó que Alcorcón, como el resto de ciudades socialistas del sur, han realizado más de 20 años de políticas de integración para evitar brotes racistas. El alcalde de Parla, Tomás Gómez, hizo un llamamiento a la reflexión y el sosiego y para que Aguirre y Prada no utilicen estos incidentes como "campo de batalla" contra el presidente Rodríguez Zapatero. El regidor de Getafe, Pedro Castro, recordó que la zona sur tiene las tasas más bajas de paro de todo el país.