El matrimonio asesinado
en Vélez-Málaga recibió siete disparos Los cadáveres se hallaban amordazados
El hombre de 70 años y su esposa, de 54, ambos de nacionalidad alemana, que fueron encontrados muertos a balazos a las 21.15 del pasado lunes en su chalé de la pedanía de Chilches, en la localidad malagueña de Vélez-Málaga (65.000 habitantes) fueron amordazados antes de morir acribillados a balazos. El representante de una inmobiliaria halló los cadáveres en el interior de la vivienda con las manos atadas, según confirmaron fuentes policiales. El cuerpo del hombre, de apellido Holst, presentaba cuatro impactos de bala y su esposa, Rose, tres tiros y un golpe.
La pareja, que, según los vecinos, llevaba cinco años en la vivienda -de tres plantas, piscina y grandes vistas al mar-, tenía planeado vender el chalé y regresar a su país, aunque la casa no tenía colgado ningún cartel de puesta a la venta. El representante de la inmobiliaria fue precisamente quien se encontró los cuerpos, alarmado por no haber tenido noticias del matrimonio.
Cuando llegó a la casa, situada en la urbanización Panorama de Chilches, el representante se encontró restos de sangre y llamó a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Vélez. La inspección ocular se prolongó hasta el martes a las dos de la tarde, cuando los agentes precintaron la casa y el juzgado de Instrucción número 1 de Vélez-Málaga decretó el secreto de sumario. En una escueta nota en la que se limitaba a informar del hallazgo de dos cadáveres "víctimas de una muerte violenta", la policía asegura que no descarta "ninguna hipótesis" sobre el crimen.
Los agentes también investigan la desaparición del todoterreno de la pareja, un Toyota Rav 4, ante la sospecha de que el asaltante o los asaltantes lo utilizaran para huir del lugar del crimen. Ninguna de las puertas ni ventanas de la casa, muchas de ellas correderas, parecía haber sido violentada para acceder a la vivienda, aunque desde varios puntos de la parcela se podía entrar fácilmente al chalé.
El estupor reinaba el pasado martes en la urbanización Panorama. Victoria, una vecina de los fallecidos, comentaba que éstos eran personas muy "tranquilas y simpáticas. Él hablaba poco español y se limitaba a pasear al perro", precisó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.