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Reportaje:

Una flor contra 356 viviendas

Una planta protegida pone en jaque la construcción de una urbanización en Ayamonte

¿Puede una flor parar el giro eterno de una hormigonera o la fuerza rotunda de una pala excavadora? Así lo cree Francisco Paulete, portavoz del grupo ecologista Almacal. Su organización ha denunciado que las obras de la urbanización de 356 viviendas Mirador del Guadiana, en las inmediaciones de Ayamonte, ponen en peligro la supervivencia de una planta única y endémica de este rincón de Andalucía: la Picris Willkommii.

Las obras se realizan en 13 hectáreas adyacentes al Parador Nacional de Ayamonte, en un paraje conocido como La Rodadera. Allí crece la Willkommii. El conflicto derivado por la presencia de esta planta terminó en los tribunales, debido a una denuncia presentada por Almacal en agosto de 2005. Como resultado, dos técnicos de la Consejería de Medio Ambiente están imputados por un presunto delito de falsedad de documento público. Los trabajadores de la Junta podrían haber ocultado a una juez de Ayamonte la presunta situación de riesgo extremo en la que se encuentra la planta. Fuentes de la Junta recuerdan que el caso está en diligencias previas y consideran que no se ha cometido ningún delito.

La Picris Willkommii es una especie que está catalogada por la Administración autonómica como "vulnerable". En un informe interno de la Consejería de Medio Ambiente, que llegó a manos de Almacal, se explicaba que la empresa pública Tragsa, a petición de la Junta, había propuesto cambiar la catalogación de la especie de "vulnerable" a "en peligro de extinción". En dicho informe se resaltaba también el riesgo crítico y la posible desaparición de la especie en la zona. Lo que alarmó a los ecologistas fue comprobar que este detalle no aparecía en un informe prácticamente idéntico que Medio Ambiente envió a la juez de Ayamonte, que investigaba una denuncia anterior de Almacal contra las obras. Denuncia que, finalmente, fue sobreseída. Fue esa "omisión" lo que llevó a los ecologistas a presentar una nueva denuncia, esta vez por falsedad.

La cuestión que se plantea en los tribunales es compleja. ¿Puede considerarse falsedad de documento público las diferencias entre un informe interno de una consejería y el que finalmente se remite oficialmente a una autoridad? Desde luego así lo cree Almacal, que considera que la omisión tenía una clara intencionalidad. Fuentes judiciales expresaron sus reservas y recordaron la semejanza del caso con los famosos informes del ácido bórico en el proceso del 11-M.

Lo cierto es que la Willkommii ya aparecía en una abundante bibliografía como una especie "vulnerable", "en riesgo" o incluso en "peligro de extinción". Como tal, en estos registros se aconseja la adopción de medidas para proteger a la especie y a su entorno. Un entorno que, ahora mismo, se ve afectado en 13 hectáreas por las máquinas excavadoras que nivelan el cabezo de La Rodadera para construir las calles donde se levantarán las 356 viviendas. La obra se encuentra realizada en un 35% y se espera su finalización para 2010.

Por su parte, la Consejería de Medio Ambiente afirma que, para compensar la intervención, ha exigido a la promotora de la urbanización, Dintel Domus, la creación de un jardín botánico financiado por la propia empresa y que tendrá carácter público.

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