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Reportaje:Fútbol | Partido aplazado en la 15ª jornada de Liga

El Ronaldinho del Mundial

Triste dentro y fuera del campo, el 'gaúcho' tiene preocupado hasta al presidente Laporta

Lunes, mediodía. Joan Laporta mantiene una comida de trabajo con miembros de su bufete de abogados en un restaurante de comida italiana en el barrio de Gràcia, junto a la Diagonal. Los camareros le alertan: "Ronaldinho está comiendo en el reservado contiguo". Laporta le busca y, tras el abrazo, le pregunta: "¿Ronie, estás bien?". Con la pregunta, el presidente no hizo sino trasladarle una preocupación que inunda el club. La respuesta le tranquilizó. "Todo bien, todo bien, presi". Y Ronaldinho sonrió. "Hace tiempo que no le veo reír como acostumbraba. No sé a los demás, a mí me tiene mosca", alerta un miembro del cuerpo técnico del Barça. "No, yo le veo igual, haciendo bromas, metiéndose con los compañeros", dijo Sylvinho. "No es verdad. Ni grita en los descansos", le desdijo alguien que conoce bien a Ronaldinho. Nadie lo dice, pero la sensación es común: Ronaldinho cada vez se parece más al del Mundial. Ni rastro de aquel jugador determinante ni de su sonrisa incomparable.

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"Ronie está bien. Atrae la atención de todo el mundo, pero no deja de ser parte del grupo y si el grupo funciona, él funciona", le defiende Rijkaard. "El domingo ganamos 3-0 y él participó decisivamente en las jugadas de los tres goles. Sigue siendo clave". El técnico insiste en que es el grupo el que permite a Ronaldinho lucirse. Si el grupo no funciona, Ronaldinho sólo no es nada.

Lo cierto es que, como recordaba El Periódico de Catalunya, el gaúcho parece hibernar: En enero de 2004 marcó dos goles en ocho partidos; dos en cuatro en 2005 y el año pasado en seis encuentros, anotó dos dianas. Peor lo lleva este curso: Cero en cuatro partidos. "No está fino. Pero lo peor es que no sonríe", insisten en el vestuario.

Hoy, Ronaldinho se reencuentra con Luis Fernández, su primer entrenador en Europa con el PSG. En Andalucía apenas han visto a Ronie. Se perdió las cuatro visitas de la pasada Liga (Sevilla, Betis, Cádiz y Málaga). La última vez que viajó allí fue en agosto de 2005, para la Supercopa. Ganó (0-3) el Barça y él marcó un gol. En la Liga, su último encuentro también fue contra el Betis, en la campaña 2004-2005. El Barça perdió 2-1. Entonces se reía a cada paso. Ahora algo ha cambiado.

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