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Reportaje:

Un alcalde de oro para La Nucia

Unos idolatran y otros llaman populista al regidor del Partido Popular, que ha logrado la mayor inversión por habitante

Si inaugura una piscina olímpica invita a David Meca. Para inaugurar la sede de la policía montó un espectáculo con un helicóptero aterrizando ante la población. Si su pueblo no tiene playa, no hay problema, monta una pista de fútbol playa en el polideportivo. Al alcalde de La Nucia, Bernabé Cano, -40 años, casado y con dos hijos- se le conoce en la Marina Baixa como el alcalde milagro, un alcalde de oro. Más que un político empieza a ser un fenómeno de masas con un estilo de gestionar populista pero eficaz. La inversión municipal por habitante supera los 6.000 euros en esta legislatura, la más alta de la Comunidad Valenciana y una de las más altas de España. 156 millones de euros en obras y servicios desde que en 2001 accediera a la alcaldía.

No hay semana en La Nucia sin la inauguración de un gran servicio en el que centenares de vecinas llaman "guapo" al alcalde

En las elecciones de 2003, las primeras como cabeza de cartel, consiguió el 70% de los votos de esta ciudad de la Marina Baixa con 15.000 habitantes censados: 17 concejales del PP frente a 4 del PSPV, el porcentaje más alto entre las ciudades de las mismas características. Los socialistas reconocen su impotencia y dan ya por perdida a esta población en la que intentarán al menos mantener una simbólica representación municipal.

No hay semana en La Nucia sin inauguración de un gran servicio con su respectivo vino de honor al que centenares de vecinas asisten para arropar al alcalde e interrumpir su discurso al grito de "guapo" como si se tratara de su ídolo del rock. El aprecio de los nucieros hacia quien llaman Berna por su carácter llano y cercanía es tan alto como la envidia de los alcaldes de su propio partido en la comarca, que llegan a recomendar a los periodistas locales que no cubran sus actos para que no les eclipse. Aunque todavía tiene detractores. El concejal del PSPV Miguel Ajenjo destaca que el primer edil "ni siquiera vive en La Nucia, y no suele pasearse por ella los fines de semana". Asegura que detrás de una imagen mediática se esconde un político totalitario y acaparador, que no deja trabajar ni a sus concejales. "Es como un circo romano, da a la gente lo que quiere sin profundizar en sus necesidades reales", apunta.

Lo que sí se han visto son resultados. Cuando Benidorm luchaba por crear un festival musical juvenil, La Nucia se convirtió en la sede del ya institucionalizado Mediátic Festival. Si Palau Altea consiguió convertirse en capital cultural de la comarca con las Nits de la Mediterrània, Berna fichó a su director, Josep Vicent, y las relanzó en su pueblo. En plena ola de delincuencia en las urbanizaciones, el regidor se ganó la confianza de sus habitantes proyectando un Gran Hermano de cámaras que vigila todo el término municipal. La subdelegación de Gobierno prohibió la ejecución por preservar el derecho a la intimidad, pero el primer edil le dio la vuelta a la misma idea bajo la excusa de garantizar la vigilancia de tráfico. En este caso el Gobierno central no se pudo negar.

Este médico, hijo del también alcalde Camilo Cano, sustituyó a Diego Such al frente de la alcaldía en 2001 cuando se marchó de consejero con Zaplana. Al producirse el cisma en el PP, fue el único alcalde del entorno de Benidorm en postularse a favor de Francisco Camps, lo que no gustó en la provincia más zaplanista. Ya por entonces tenía prometidas inversiones multimillonarias del Consell que no quiso poner en riesgo. Pocos dudan de que Camps tiene intención de recompensar a Cano tras las próximas elecciones con un alto cargo, después de que le incluyera en la Junta Directiva Regional del PP.

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En los últimos años La Nucia ha cambiado radicalmente su imagen y proyección exterior. El siguiente paso es el nuevo PGOU y el desarrollo urbanístico del polémico plan parcial La Serreta, con 4.000 nuevas viviendas. "Quiero que la ciudad crezca y se reconozca, pero no tiene ningún sentido hacerlo si no acompañamos a ese crecimiento con la dotación de servicios para los ciudadanos, y eso es lo que estamos haciendo", señala. Sus enemigos le ven un "gigante con los pies de barro". "Está vendiendo todo el patrimonio. Si no le sale bien hará mucho daño a La Nucia", indica Ajenjo. Berna está confiado en que su proyecto será un éxito.

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