ETA exigió al Gobierno compromisos políticos en una reunión en julio

En ese encuentro, organizado por el Centro de Diálogo Henri Dunant, con sede en Suiza, los representantes de los terroristas exigieron que se produjeran avances, en primer lugar, en las conversaciones para constituir una mesa de partidos vascos, en vez de negociar cuanto antes mejoras para los presos etarras. Un planteamiento que no alteró las bases del proceso -ausencia de violencia y respeto a la legalidad- pero trastocó los planes del Gobierno socialista.

El Ejecutivo contaba con que hubiera avances en las conversaciones con los delegados de la banda terrorista, que aumentara el compromiso de ésta con el abandono de la violencia y eso permitiera iniciar el acercamiento de presos de ETA a cárceles del País Vasco. Junto a la exigencia de la banda, las bases de Batasuna no secundaron las propuestas de sus dirigentes para buscar una fórmula que permitiera cumplir la Ley de Partidos y obtener su legalización. Y la dirección de ETA se fue decantando por un proceso soberanista. En septiembre, a pesar del rebrote de kale borroka, el PSE y el PNV mantuvieron contactos discretos con Batasuna. El 30 de diciembre pasado, ETA mató a dos personas en Barajas.