Blanco culpa a Camps de mirar a otra parte ante los escándalos

En la Comunidad Valenciana "florecen los escándalos" mientras el presidente Francisco Camps, "mira hacia otra parte" y "siempre aparece como el protector de aquellos que tienen problemas", denunció ayer el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, en un mitin en Alicante. En el acto, el líder de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, prometió un urbanismo "racional" al servicio de la gente.

El palacio de Congresos del Colegio de Médicos de Alicante se llenó ayer. Ante una nutrida representación de alcaldes, concejales, diputados y senadores, José Blanco realizó parte de su discurso en clave valenciana. A partir de la premisa de que "el cambio se nota", el secretario de Organización del PSOE se mostró muy crítico con la deriva que ha tomado el Gobierno de Francisco Camps. Blanco aseguró que el presidente "todo lo que toca lo empeora" y le reprochó que mire hacia otra parte mientras "florecen los escándalos". También censuró que aparezca como "protector de los lugares donde hay problemas" y mencionó Alicante, Torrevieja y Orihuela. "Lo único que mejora en esta ciudad son los privilegios del hijo del alcalde", dijo en relación indirecta a las casas que ocupan los tres hijos de Luis Díaz Alperi que hasta hace unos meses eran propiedad de una empresa en la que Enrique Ortiz tiene la mitad de acciones.

Blanco criticó que Camps siempre responsabilice a otros de "sus problemas", y citó el accidente del metro de Valencia en el que murieron 43 personas o la división del PP de Alicante. "El único responsable es él, que no es capaz de dialogar con los suyos", aseguró. Durante su intervención, Blanco confundió el nombre de pila del presidente de la Generalitat y lo llamó Gerardo. Tras bromear y mostrarse seguro de que el lapsus había sido grabado y enviado a la prensa, bromeó con que a Francisco Camps en toda España se le conoce como "el del lío" o "el discípulo aventajado de Mariano Rajoy".

La candidata a la alcaldía de Alicante, Etelvina Andreu, por su parte, realizó una intervención marcadamente social en la que prometió libros de texto gratuitos para las enseñanzas obligatorias en la ciudad de Alicante como han hecho otros Ayuntamientos socialistas en la Comunidad Valenciana, y que una de cada dos viviendas nuevas que se construyan será de protección oficial, entre otras cuestiones. Un guante que recogió Joan Ignasi Pla, quien se comprometió a impulsar un urbanismo "al servicio de la gente" no de unos pocos. Pla también anunció que cuando gobierne la Generalitat invertirá en Alicante lo que esta provincia aporta al PIB (Producto Interior Bruto) valenciano. "Y no como ahora". El líder de los socialistas valencianos subrayó la apuesta por los servicios públicos que no han garantizado los populares. También dijo que dejará atrás la política de la queja "para ocultar la incapacidad". "Van a ponerlo difícil, a jugar sucio", advirtió en relación con la campaña electoral de mayo.