Malí firma el martes un acuerdo con España que incluye repatriaciones

Malí se convertirá el martes en el tercer país del África subsahariana ligado a España por un acuerdo sobre emigración que recoge explícitamente el deber de readmitir a aquellos de sus ciudadanos detectados en territorio español sin cumplir los requisitos para residir legalmente. El acuerdo será firmado con ocasión de la primera visita a España de un presidente maliense, Amadú Tumani Turé.

Fuentes diplomáticas que han confirmado el cierre del compromiso le otorgan gran importancia, ya que, destacan, Malí es desde hace meses, después de Senegal, el segundo país que emite más emigrantes subsaharianos.

Las mismas fuentes subrayan que se trata de un compromiso pionero, ya que ni siquiera Francia, antigua metrópoli y, por tanto, país de referencia de las relaciones exteriores malienses, ha logrado que la ex colonia readmita a sus sin papeles. Residen en Francia unos 60.000 malienses.

Los residentes malienses regulares en España son unos 11.000, y constituyen la cuarta comunidad subsahariana. Desde agosto, Bamako ha aceptado que Madrid le envíe 600 sin papeles, según Exteriores. Ahora se trata de institucionalizar esa cooperación en un marco jurídico estable, mediante un acuerdo de los llamados "de nueva generación", similar a los firmados con Gambia y Guinea-Conakry. Las negociaciones con Nigeria, Cabo Verde, Ghana y, sobre todo, Senegal, que continúan la lista de las prioridades españolas en este campo, están próximas a su conclusión, aseguran las fuentes citadas, que destacan que en Malí no se produjo la reacción popular contra las repatriaciones que tuvieron los senegaleses, y que crearon un problema político en Dakar, por lo que el acuerdo sobre inmigración con ese país no será firmado antes de las elecciones presidenciales de febrero.

El acuerdo con Malí despliega los mismos elementos de los dos ya firmados, en especial la ordenación de la inmigración legal, la cooperación en el control de fronteras, las políticas de readmisión y la cooperación al desarrollo, como medio para resolver los problemas de base que generan el éxodo migratorio.

Malí es uno de los países más pobres del mundo. Ocupa el puesto 175 entre los 177 países clasificados por la ONU en atención a su índice de desarrollo humano y, por su posición geográfica central en el África occidental, es relevante para el problema migratorio, no sólo como país de origen sino, quizás, sobre todo, como país de tránsito.

La diplomacia española explica el acuerdo y la visita de Amadú Tumani Turé, en la que se enmarca, como la culminación de un proceso acelerado de intensificación de las relaciones bilaterales que arranca de la aprobación del Plan África, en 2005. España abrió Embajada en Bamako en agosto, y una Oficina de Cooperación que empezará a funcionar próximamente. El presidente maliense tendrá un encuentro con empresarios españoles, además de visitar las Cortes y ser recibido por el Rey y el presidente del Gobierno. Junto al acuerdo sobre inmigración, se firmará también el martes un Convenio Básico de Cooperación al Desarrollo, que sitúa a Malí en el mismo nivel de prioridad para la cooperación española que países como Marruecos, Mauritania o Mozambique. La ayuda oficial española a ese país está previsto que se sitúe en los 10 millones de euros en 2007.