Rijkaard imparte una sesión didáctica para mejorar el sentido de equipo
En esencia, según dijo Frank Rijkaard, entrenador del Barça, ayer durante hora y media su equipo "trabajó". Había reivindicado el técnico holandés la necesidad de ofrecer imagen de equipo para trabajar como primer paso para la necesaria mejora, y al fin lo pudo hacer. Rijkaard, que paró hasta cuatro veces los ejercicios, se mostró ayer didáctico como pocas veces antes de conocer el resultado del sorteo copero -se medirá al Zaragoza en sus cuartos de final- y de conocer a Paco Flores, el técnico del Nàstic de Tarragona, que mañana visita el Camp Nou, hombre al que respeta: "Que su equipo sea último no significa nada. Tendremos que trabajar más o igual que ellos para ganar", afirmó Rijkaard. "Yo, como técnico, en el Camp Nou, cero patatero. Como futbolista, el día que empaté a uno, en el descanso nació mi hija", recordó Flores, que anunció el debut de sus últimos fichajes -César Navas y Calvo -y el regreso al trivote [tres medio centros].
Rijkaard, que lució en la americana un bordado con un enigmático mensaje en clave de hora -las 11.43 exactamente- se gustó ayer como entrenador. Trabajó los conceptos de posición, básicos en el juego de su equipo, tanto en ataque como en defensa, a base de distribuir a sus jugadores en un dibujo 4-3-3 con dos hombres por puesto, con excepciones: Puyol, Xavi y Giuly no tuvieron pareja y, por contra acumuló tres hombres en el lateral izquierdo (formaron Zambrotta, Gio y Silvinho), en los 10 minutos en los que laboró con movimientos de basculación más elementales. Luego insistió en la charla sobre el juego de posición.
Charla con Ronaldinho
Antes de jugar el partidillo, en el que Márquez no formó con los titulares, habló con Ronaldinho, conversación privada de la que nada trascendió: "Hemos trabajado. Para eso sirven los entrenamientos, para trabajar. Lo hemos podido hacer con 20 futbolistas", recordó Rijkaard, en alusión a Thuram y Deco, que se reincorporaron al grupo y que ya están para jugar un partido oficial. De hecho probó una defensa inédita con Oleguer, Thuram, Puyol y Zambrotta. Otra duda es si jugará Gudjohnsen, a quien explicó la manera de cerrar la línea de pase a los centrales del equipo rival, o Saviola. "Son solamente pruebas", advirtió al término de la sesión uno de los colaboradores del técnico. Rijkaard le está dando vueltas al tema, consciente de que la elección de los jugadores más en forma puede desatascar un partido que él intuye bastante más complicado que el entrenador del Nástic: "Para ganar tenemos que tener suerte... y rezar mucho", concluyó Flores.
Los azulgrana, por lo demás, asumieron resignados el sorteo de lo Copa, conscientes de que el Zaragoza les ha eliminado dos veces en los últimos tres años.
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