Almería aprueba cinco urbanizaciones que eluden la construcción de 1.300 VPO

El Ayuntamiento de Almería, gobernado por el PP y el Grupo Independiente de Almería (Gial), dio ayer luz verde a la aprobación de cinco planes parciales del nuevo desarrollo urbanístico de la ciudad a menos de 24 horas de que entrasen en vigor dos disposiciones autonómicas que limitan el uso del suelo. A partir de hoy, los ayuntamientos ya no podrán hacer modificaciones sustanciales en sus planes urbanísticos y en los nuevos desarrollos están obligados a reservar un 30% del suelo calificado a VPO. Con la aprobación de los planes ayer, el gobierno almeriense ha eludido la construcción de 1.300 VPO.

Las cinco urbanizaciones salieron adelante con los votos del equipo de gobierno (PP y GIAL) en una sala de lectura, después de que la corporación se viese obligada a abandonar el salón de actos por la bronca formada por un grupo de trabajadores del puerto, en contra de que el botellón se lleve a este recinto.

A partir de hoy, según una disposición de la ley de Vivienda Protegida, todos los planes de desarrollo urbanístico estarán obligados a reservar el 30% de su suelo para VPO. La normativa autonómica también deja claro que desde hoy la Junta no admitirá ninguna modificación puntual de los planes urbanísticos que no estén adaptados a la ley del Suelo andaluza.

Los cinco planes parciales del nuevo desarrollo urbanístico de la ciudad afectan a los barrios de la Vega de Acá, La Cañada y un espacio al norte conocido como La Molineta junto al barrio de Los Ángeles. Según IU y PSOE, estos proyectos eludirán la construcción de unas 1.300 viviendas de protección.

Fue el plan parcial de uno de los sectores de La Molineta el que más minutos consumió en el debate. IU acusó a la delegación de Urbanismo, dirigida por Juan Megino (Gial), de suprimir parte de los espacios libres en esta zona así como de calificar como urbanizable y residencial áreas que no debían serlo. "El contenido de este plan parcial no es legal", defendió el único edil de IU, Diego Cervantes.

Desde el PSOE, el portavoz Joaquín Jiménez interpeló directamente al alcalde, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador (PP), por su "empeño" en convocar un pleno un día antes de la entrada en vigor de las disposiciones autonómicas. "Si yo dilato el pleno, estoy prevaricando si los expedientes están terminados. Y estos llevan días terminados", zanjó el primer edil. Megino aludió a la "obligación municipal de tramitar los expedientes".

Planteamiento político

El resto de los planes que se aprobaron, como los tres que afectan a la Vega de Acá con unas 4.000 viviendas nuevas, fueron censurados igualmente por la oposición, que pidió al alcalde un "planteamiento político" respecto a la vivienda protegida. Rodríguez-Comendador aseguró que su equipo de gobierno defiende la VPO y que los cinco proyectos urbanísticos destinarán el 10% de sus viviendas a dicho fin, "tal y como dicta la normativa vigente a día de hoy , y no a partir de mañana ".

El pleno, convocado con carácter extraordinario, se celebró en el salón de actos entre los puntos primero al cuarto; pero del quinto al vigésimo se celebró en una mesa de la sala de lectura en la planta superior del edificio por orden del alcalde. Rodríguez-Comendado se negó a suspender la sesión plenaria pese a la bronca y protestas de trabajadores del puerto, que hacían ininteligibles las intervenciones de los grupos.

La Asociación de Vecinos La Palmera presentó ayer en el registro del Ayuntamiento un escrito de impugnación del pleno extraordinario celebrado en dos estancias distintas del Palacio de los Marqueses de Cabra.

Las protestas y pitidos de los trabajadores del puerto propiciaron que los ediles se mudaran al piso superior del edificio. Los miembros de esta asociación, que deseaban estar presente en el punto número 13, el relativo al plan parcial de La Molineta, no pudieron acceder por el cordón policial que impedía el paso de los trabajadores.

Por este motivo han impugnado todos los acuerdos adoptados desde el reinicio del pleno después de la suspensión en la primera planta, es decir, del punto quinto al vigésimo del orden del día.