La Xunta propone habilitar el sufragio en urnas para 190.000 emigrantes
La medida permitirá regularizar el voto del 60% de los 316.000 residentes ausentes
La Xunta cuenta con una propuesta para poner orden en el voto emigrante, que permitirá que 190.000 residentes ausentes depositen sus papeletas en urnas, en lugar de en las oficinas de correos, como han hecho hasta la fecha. La iniciativa pasa por llegar a acuerdos con los diez países donde residen más emigrantes gallegos para dotar de colegios electorales a las zonas donde estén llamados a votar al menos quinientas personas. Se regularizará así el voto del 60% del Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA), compuesto por 316.027 electores.
La Consellería de Presidencia ultima el estudio encargado por la Secretaría Xeral de Emigración, sobre la regularización del voto de los emigrantes, después de las reiteradas sospechas de fraude expresadas por socialistas y nacionalistas y de la importancia que cobró en las últimas autonómicas. Sus conclusiones aconsejan dotar de colegios electorales a todas aquellas localidades del exterior donde residan al menos 500 gallegos con derecho a voto, en los diez países de mayor incidencia de la emigración. Según los cálculos del informe, algo más de 190.000 personas podrían así ejercer su derecho a voto en las mismas condiciones que en España, lo que supone el 60% del Censo Electoral de Residentes Ausentes.
El estudio ha sido realizado por la Secretaría de Proxección e Análise, que dirige el profesor de Ciencias Políticas Xosé Manuel Rivera Otero, estrecho colaborador de la Presidencia de la Xunta. En sus conclusiones se alerta de la complejidad que supone la dotación de urnas y colegios en los diez países con más emigrantes, y también del previsible incremento que se produciría en la abstención, que en la actualidad ronda el 75%. El refuerzo del control del voto del CERA tiene como contrapartida la exigencia de un mayor esfuerzo por parte de los electores, que deberán realizar desplazamientos más largos y concentrados en un solo día, que no tiene que coincidir necesariamente con el de la cita electoral en Galicia.
Otra advertencia del estudio consiste en la complicada logística de la dotación de mesas electorales a lo largo de los diez países afectados, ya que las embajadas y los consulados resultarán insuficientes para conseguir el objetivo de facilitar una urna por cada 500 censados. El informe de Rivera Otero propone llegar a acuerdos con los distintos gobiernos para que pongan a disposición de los emigrantes edificios institucionales en los que instalar los colegios. Los diez países donde se facilitará el voto en urna son, por este orden, Argentina, Venezuela, Suiza, Uruguay, Brasil, Francia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y Cuba.
Voto rogado
El estudio de viabilidad sobre el voto de los residentes ausentes descarta implantar el sistema de urnas para la totalidad de los emigrantes, dadas las dificultades que entraña llegar hasta las pequeñas poblaciones alejadas de las grandes ciudades y a los países donde la incidencia de la emigración es menor. De esta manera, alrededor del 40% del censo seguiría ejerciendo su derecho al voto de la misma manera que hasta ahora. Para ellos se descarta también la posibilidad de extender el denominado voto rogado -la obligación de solicitar el derecho a sufragio por correo antes de ejercerlo-, que ya es obligatorio para los electores que residen en España.
La decisión final de la Xunta tendrá el carácter de propuesta, ya que deberá concretarse a través de una modificación de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) en las Cortes Generales. El pasado 12 de diciembre, el pleno del Congreso de los Diputados aprobó una iniciativa de la nacionalista Olaia Fernández Davila, en la que se insta al Gobierno a introducir mejoras en el sistema de voto de los residentes ausentes. El acuerdo de la Cámara, que contó con el apoyo de todos los grupos excepto el del Partido Popular, exhorta al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero a abordar la reforma de la LOREG.
La modificación de la ley electoral que proponía el Bloque Nacionalista Galego, y que fue transaccionada con el grupo socialista, afecta a la modificación de los plazos de envío de documentación del Censo Electoral de Residentes Ausentes, la remisión de los votos de este colectivo de electores y de los plazos de recepción para su escrutinio. La diputada nacionalista también pedía en su proposición no de ley la incorporación del voto rogado en los procesos electorales en el exterior.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- VII Legislatura Galicia
- Elecciones Municipales 2007
- Emigración
- Parlamentos autonómicos
- Inmigrantes
- Comunidades autónomas
- Elecciones municipales
- Gobierno autonómico
- Xunta Galicia
- Inmigración
- Administración autonómica
- Política autonómica
- Parlamento
- Galicia
- Elecciones
- Migración
- España
- Administración pública
- Política
- Demografía
- Sociedad