Garantías de transparencia para el 12% del censo total de Galicia

De cada cien gallegos con derecho a voto, doce residen en el extranjero. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, el censo electoral de residentes en Galicia constaba en noviembre de 2006 de 2.303.918 personas, frente a las 316.027 del de residentes ausentes. La relevancia de los emigrantes respecto al censo total se incrementa en los municipios que sufrieron los estragos de la emigración, en los que ausentes y residentes rozan el equilibrio. El caso más llamativo es el del ayuntamiento orensano de Avión, con 2.147 emigrantes con derecho a voto y 2.213 residentes. En Beariz (Ourense), el censo electoral registra 883 emigrantes de un censo total de 1.996 personas. En Val do Dubra (A Coruña), la relación es de 2.691 emigrantes frente a 3.949 residentes. La instauración del voto en urna, con previsibles repercusiones en las elecciones autonómicas y generales, implicaría un cambio radical en las municipales de todos estos ayuntamientos.

La intención del Gobierno gallego es que la reforma de la ley electoral entre en vigor antes de los próximos comicios generales, ya que deberá tramitarse en la presente legislatura de las Cortes Generales. De cumplirse el calendario electoral previsto, sería de aplicación en las siguientes autonómicas gallegas, las de 2009, después de que en 2005 el recuento del voto emigrante tuviera en vilo durante diez días la ajustada mayoría de socialistas y nacionalistas frente al PP en el Parlamento de Galicia.

La transparencia es el principal objetivo del estudio de la Xunta, realizado a instancias de la Secretaría Xeral de Emigración, que dirige Manuel Luis Rodríguez y depende de la Presidencia de la Xunta. Las acusaciones de irregularidades con el voto de los emigrantes fueron recurrentes durante el largo mandato de Manuel Fraga.P SOE y BNG denunciaron manipulación de los votos e irregularidades en el censo: desde sufragios contenidos en sobres con la misma letra o con la misma dirección, a duplicidades de personas censadas a la vez como residentes y como emigrantes. Todo ello llevó a los socios de la Xunta a plasmar en su pacto de Gobierno, en el capítulo de Transparencia y Participación Ciudadana, la necesidad de introducir "garantías de emisión del voto de los emigrantes".