Alborch en el templo de la verdura

Carmen Alborch y Joan Ignasi Pla, candidatos socialistas a la alcaldía de Valencia y a la presidencia de la Generalitat, recorrieron ayer un buen número de las capillas existentes en ese templo de la verdura que es el Mercado Central para contrarrestar la mala imagen que tienen del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, muchos valencianos.

"Es una falsedad que sea un mal presidente para la Comunidad Valenciana. Con Rodríguez Zapatero las inversiones son importantes, el AVE llegará en 2010, hay inversiones en L'Albufera y se celebra la Copa del América", prosiguió Alborch. "Con Zapatero hay hechos, pero también derechos, como la ley de autonomía personal y la ley de igualdad".

Alborch se desenvolvió con soltura en las paradas, intentando colocarse el bolso con esa veneración que el escritor Manuel Vicent cree que debería tener la ex ministra cuando acude al Mercado Central de Valencia. A diferencia de convocatorias electorales anteriores, la comitiva socialista fue acogida con receptividad y sonrisas de los parroquianos del mercado. Ni aplausos ni pitos. Y sí mucho buen humor para aplacar a los protestones como el señor Ramón, un jubilado que renegaba de la presencia de Pla y Alborch mientras esperaba turno en la charcutería para comprar jamón. Mal humor compensado por las chanzas del dependiente que al final logró las carcajadas de todos: compradores y vendedores, ajenos ya al paso de la comitiva socialista. Pla y Alborch contaron con la complicidad de varios compradores que animaron a los socialistas a pasearse más por un mercado que sigue siendo plaza fuerte de la alcaldesa, Rita Barberá. "Venid más, que yo estoy en fase de inflexión" [política], espetó una mujer a los socialistas. La candidata socialista a la alcaldía fue, con todo, el centro de atención de los viandantes, especialmente de las mujeres que no ocultan su admiración.