Desbloqueo de OPA

El Tribunal Supremo ha decidido, por 16 votos contra 15, levantar la suspensión cautelar de la autorización del Gobierno a la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por Gas Natural sobre Endesa. Aquella suspensión fue decretada a instancias de Endesa y el Supremo recurrió al interés público de los consumidores como argumento básico para imponerla.

A la espera de que se redacte el auto y los votos particulares, se desconoce la pirueta jurídica que ha permitido que ese interés público deje de necesitar la protección derivada de una suspensión cautelar, de nuevo a instancias de Endesa, deseosa de abrir paso a la oferta de la alemana E.ON. En todo caso, ambas ofertas siguen paralizadas como consecuencia de otro proceso judicial instado por los gestores de Endesa, algo que seguramente recuerda su presidente, Manuel Pizarro, ahora que pide que esa suspensión se levante "cuanto antes" para "que el accionista decida".

La batalla por el control de Endesa entra aparentemente en su recta final. Si no hay nuevas sorpresas, tanto Gas Natural como E.ON podrán presentar en unas semanas sus ofertas definitivas y los accionistas podrán decidir si aceptan alguna de ellas o apuestan por el proyecto de una Endesa cotizada independiente con Acciona como principal socio y gestor que propone el grupo constructor.

Pero no cabe descartar nuevas complicaciones judiciales, e incluso una nueva intervención de la Comisión Nacional de la Energía, que vuelvan a ralentizar una operación que arrancó en septiembre de 2005 y que aún tiene varios meses de vida por delante.

Las ofertas han superado ya las trabas políticas y administrativas y están a punto de dejar atrás los principales obstáculos judiciales. Hay procesos abiertos que examinan si el consejo de Endesa ha vulnerado el deber de pasividad y si ha facilitado ilegalmente información confidencial a E.ON, de un lado. De otro, también hay denuncias de posible concertación entre Acciona (acusada también de lanzar una OPA ilegal y de facilitar información falsa) y Gas Natural (con un juicio abierto por posible colusión ilegal con Iberdrola).

Más allá del resultado de esos procesos y del juicio que merezcan otros actores -entre ellos el Gobierno- que no han estado muy acertados en su actuación, el bloqueo de las ofertas desaparece. Las cosas están a punto de llegar a quienes desde el principio debió corresponder el protagonismo: los accionistas. Éstos no han tenido todavía la palabra, aunque al menos sí que han disfrutado de que el valor de Endesa se haya duplicado en este año y medio que casi ha transcurrido ya desde que Gas Natural lanzó la primera oferta. Ahora les toca decidir.