"Sólo queremos una vida mejor"

"Los políticos son incapaces de entender el significado de la palabra humanidad. Sólo buscan ganar puntos ante su electorado. Lo demás no cuenta". Así se expresaba Segundo Carrasco, uno de los ecuatorianos que ayer portaba la pancarta que abrió la marcha de Bilbao. Carrasco lleva varios años viviendo en la capital vizcaína. Él, a diferencia de lo que ocurre con otros compatriotas, sí sabe de lo que es capaz ETA. "Hace dos años hubo una explosión en Bilbao. Ahí conocí lo que es la inseguridad".

El espectáculo de desunión que han ofrecido los partidos durante esta semana le ha provocado un gran abatimiento. "Toda la semana hemos estado pendientes de las noticias. Ahora, lo único que cuenta es estar unidos, pero ni para eso son capaces de ponerse de acuerdo los partidos políticos".

Segundo forma parte de la asociación de ecuatorianos residentes en el País Vasco Pacha Mama, al igual que Mayling Zurita, que comparte con él la pancarta. "Este atentado nos toca de fondo. En la distancia todo es más difícil. Echas de menos a tu país, a tu familia y cuando mueren dos compatriotas de esta manera... Me siento fatal. Sólo hemos venido a España en busca de una vida mejor, a trabajar y salir de la pobreza. Nosotros no entendemos de política", dice Mayling con una mezcla de tristeza e impotencia.

Confía en que la muerte de sus dos compatriotas, Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, sirva al menos para que los partidos reflexionen a medio plazo y se unan "por el bien común y en contra del terrorismo". "Esta vez les ha tocado a dos ecuatorianos. Pero, ¿y mañana, a quién le va a tocar? Ojalá que Carlos y Diego no hayan fallecido en vano y su muerte sirva para lograr la paz".

La paz también es la palabra más empleada por Luis Correa, un ecuatoriano que recaló en Bilbao después de dar "muchos tumbos" por otras provincias españolas y que recorre cabizbajo y muy concentrado las calles de Bilbao. "Yo salí de Ecuador huyendo de la pobreza. No entiendo de bombas ni de asesinatos. Lo único que queremos los inmigrantes es paz para poder trabajar y ayudar a nuestras familias. Cuando pienso en esos dos muchachos bajo los escombros me entran ganas de llorar. ¿Los políticos? Ni pienso en ellos. ¿Para qué?".

Andrés Fernández, un bilbaíno de 25 años, es uno de los últimos en incorporarse a la manifestación. "No quería perdérmela. No sé si servirá de algo la marcha, pero al menos yo quiero dejar claro que sean ecuatorianos, vascos o madrileños los muertos, los seres humanos son iguales en todos los sitios".