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Análisis:A LA PARRILLA
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Café de cámara

Juan Cruz

Cuando acaban los telediarios (bueno, aún no ha empezado el de La 2), cuando la perplejidad del mundo se ha instalado como un posit en la nevera, entra en la cocina de los que aún están cenando Camera café, que ha recuperado su horario en Tele 5. Se ha ido imponiendo a base de ingenio y de sencillez; detrás hay un guión inteligente, abierto y activo, y los que interpretan esas sugerencias son actores que a base de naturalidad se han convertido en tertulianos ingeniosos de una oficina que ha de ser siniestra y habitual. Precede al Homo zapping de José Corbacho, que ha conseguido consolidar en Antena 3 un tiempo de humor que está por encima del chascarrillo para convertirse en una crítica (y ojalá que más veces una autocrítica) de lo que produce la tele. Este miércoles, Camera café coincidió prácticamente con la imitación de Camera café que hacía Cruz y Raya (TVE-1). Fue una coincidencia feliz, casi un homenaje.

En el programa del fin de año, el dúo Cruz y Raya eligió el monográfico sobre la corrupción, y pareció que en ese formato estos dos excelentes humoristas se cortan las alas; cuando acceden a artefactos más libres, menos constreñidos a un asunto determinado, levantan el vuelo y alcanzan momentos de gran plenitud humorística, que permiten asociarlos a los míticos Martes y Trece. Esta imitación de Camera café, perfecta de diseño, alcanzó ribetes desternillantes; tiene, además, el valor de respetar lo imitado, y ésta es una forma de valorarlo. No zahieren: subrayan.

El humor ha sido en la tele una buena escuela de talento; el que viene de otras latitudes (Little Britain, en Canal +, por ejemplo) ofrece ejemplos de grandeza y de creatividad, y de riesgo de producción; algunas zonas de su producto evoca a Monty Phyton, y éste es aún el mejor elogio que puede hacerse de un trabajo de humor. Lo que demuestra ahora el humor español es que con un presupuesto humilde (como el que debe estar detrás de Camera café) se consiguen productos muy sólidos. Qué no pasará si las teles se arriesgan a buscar y a apoyar a todo el talento que hay por ahí.

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