La policía investiga si uno de los dos detenidos participó en el atentado

El juez Santiago Pedraz, instructor del sumario por el atentado de Barajas, solicitó ayer a los Cuerpos de Seguridad del Estado que investiguen si el presunto etarra Asier Larrinaga Rodríguez, detenido esta semana en Francia y presuntamente vinculado con los explosivos encontrados en Amorebieta y Atxondo (Vizcaya), está implicado en la colocación de la furgoneta bomba que estalló el 30 de diciembre en la terminal 4 del aeropuerto madrileño.

El magistrado quiere saber si una de las llamadas telefónicas en nombre de ETA avisando de la colocación de la furgoneta bomba fue realizada, como se sospecha, desde un teléfono móvil comprado poco antes por Larrinaga y activado ese mismo día.

Tras la detención en Ascain (Francia) de Larrinaga y Garikoitz Etxeberria Goikoetxea, y la fuga de Saioa Sánchez Iturregi y Aritz Arginzoniz Zubiaurre, los otros dos supuestos integrantes del talde, las fuerzas de Seguridad consideran desarticulado el comando que había actuado en Vizcaya antes del alto el fuego permanente de la organización terrorista.

El juez Pedraz, además, ha solicitado un informe detallado sobre las víctimas -fallecidos y heridos- y el alcance de las lesiones, así como los daños ocasionados por la explosión de la furgoneta bomba. El juez ha realizado el ofrecimiento de acciones a los perjudicados para que puedan personarse como acusación en la causa.

El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, informó ayer de que no existe constancia en la fiscalía de que los dos detenidos en Francia, Larrinaga y Etxeberria, tengan procesos abiertos o antecedentes penales en la Audiencia Nacional, por lo que únicamente solicitará su extradición por los explosivos encontrados en las localidades vizcaínas de Amorebieta y Atxondo.

El pasado 23 de diciembre, la Ertzaintza localizó en Amorebieta un zulo de la banda terrorista. El 4 de enero, efectivos de la policía autonómica hallaron en un aparcamiento de Atxondo un vehículo supuestamente abandonado por el comando que operaba en Vizcaya. En las proximidades fue encontrado un bidón con 100 kilos de amonal y también varias mochilas que contenían el mismo tipo de explosivo.

Para hoy está previsto que se celebre en la Audiencia Nacional el primer juicio por terrorismo tras el atentado de Barajas. Se trata de nueve militantes de Segi, la estructura juvenil de la izquierda abertzale, que fueron detenidos en marzo de 2005 por distribuir ejemplares de Zutabe, el boletín que ETA elabora para sus integrantes y simpatizantes. El fiscal pide para ellos seis años de prisión por colaboración con banda terrorista.

Por otro lado, Alfredo Pérez Rubalcaba y Javier Balza, responsables de Interior en los Gobiernos central y vasco, respectivamente, se reunirán esta mañana para reforzar su cooperación en la lucha contra ETA. En la reunión se analizará la situación creada tras el atentado de Barajas y el comunicado de la banda, al tiempo que se impulsarán medidas para mejorar la coordinación y cooperación en la lucha antiterrorista.