_
_
_
_

Mas apuesta por tender la mano a pactos con el Partido Popular

Las tesis del democristiano Josep Antoni Duran Lleida han acabado por hacer mella en sus socios de Convergència Democràtica (CDC). Ayer, el líder de la federación, Artur Mas, aceptó discutir con Duran sobre la necesidad de que CiU ponga un pie en el Gobierno central, a partir de la próxima legislatura, y negocie tanto con el PSOE como con el Partido Popular (PP) sobre esta eventualidad. Eso sí, después de consensuar entre ambos las condiciones que los nacionalistas pondrían sobre la mesa para su posible incorporación en el Consejo de Ministros, siempre y cuando los diputados de CiU fueran indispensables para la configuración de una mayoría de gobierno.

Duran abrió la veda de este debate en un artículo en EL PAÍS el pasado 21 de diciembre. Desde entonces, mientras que los dirigentes democristianos han insistido una y otra vez sobre el asunto, los convergentes han optado por eludirlo. Pero ayer Artur Mas no tuvo más remedio que abordarlo en su primera comparecencia ante los medios de comunicación tras la ejecutiva de los convergentes. Minutos antes, el secretario general de Unió Democràtica, Josep Maria Pelegrí, había advertido: "Un partido que no tiene las puertas abiertas para el diálogo está condenado al fracaso". Y el diálogo incluye tanto al PSOE como al PP.

Más información
Zapatero y Montilla pactan que la nueva financiación se empiece a negociar este año

Reunión de líderes

Mas consideró prematuro plantear, en vísperas de unas elecciones municipales y tras la ruptura del alto el fuego de ETA, la hipotética entrada de CiU en el Gobierno y más cuando todavía falta un año para las elecciones generales. No obstante, recordó que Convergència i Unió nunca "se ha negado por principio a formar parte de un Gobierno español", pero con unas condiciones que ahora se antojan diferentes.

Mas siempre había supeditado este hecho a que la federación gobernase en Cataluña. Segundo, que el Gobierno central aplicase con lealtad el nuevo Estatuto catalán. Y tercero, que si el PP ambicionaba la colaboración de CiU debía dar un giro de 180 grados a su política "agresiva" contra Cataluña y retirar su recurso contra el Estatuto ante el Constitucional.

La primera condición ha quedado anulada tras la reedición del tripartito en Cataluña. Las otras dos, puntualizó Mas, siguen en vigor. Sin embargo, para evitar cualquier disonancia entre los discursos de Duran y Mas sobre la estrategia que debe seguir la federación, ambos se reunirán esta semana para consensuar una "hoja de ruta", en declaraciones del líder convergente. Pero los democristianos ya lo tienen claro. Las preferencias de los posibles pactos electorales no irán en función del ganador de los comicios, sino del partido que asuma más contenidos del programa de CiU.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_