El Levante barre a un inofensivo Racing, y López Caro gana tiempo
López Caro ha ganado algo de tiempo. Puede que horas, días quizá. No mucho más. El técnico sabe desde hace tiempo que está sentenciado por el amo del Levante, Pedro Villarroel, máximo accionista y dueño de todas las decisiones de la entidad por mucho que haya dimitido como presidente y consejero. La victoria del equipo contra un Racing inofensivo sólo ha demorado su defunción. Una jornada, dos... Hasta que Villarroel baje la guillotina como suele hacer con cada entrenador. Es cuestión de tiempo porque no le gusta ninguno.
El Levante salvó la jornada con un juego discreto y simple. El del Racing, por lo tanto, fue desastroso. El conjunto cántabro vive únicamente de una jugada: balón alto a Zigic y... a buscarse la vida. A su sombra, Munitis apareció muy desdibujado y el Racing se quedó sin más munición que la de su torre. Álvaro se pegó al gigantón y al equipo de Portugal se le acabaron los argumentos porque ni tenía más juego que ofrecer ni estaba por la labor. El Levante era un rival tan apático, sin chispa alguna, que el Racing se acomodó en el sofá sin ninguna ambición.
LEVANTE 2 - RACING 0
Levante: Molina; Descarga, Álvaro, Alexis, Rubiales (Riga, m. 55); Éttien (Tommasi, m. 79), Camacho, Berson, Courtois; Kapo y Nino (Reggi, m. 82). No utilizados: Cavallero; Manolo, Zé María y Dehu.
Racing: Toño; Pinillos, Rubén, Garay, Christian; Scaloni, Tomás (Momo, m. 67), Colsa, Óscar Serrano (Balboa, m. 67); Munitis y Zugic. No utilizados: Calatayud; Oriol, Vitolo, Juanjo, Balboa, Momo y Álvarez.
Goles: 1-0. M. 62. Diego Camacho remata raso un centro de Riga. 2-0. M. 76. Kapo, de falta.
Árbitro: Pérez Lasa. Amonestó a Alexis, Reggi, Kapo, Pinillos y Colsa. También al entrenador del Levante, López Caro, y expulsó a su segundo, Juan José Maqueda.
12.411 espectadores en el Ciutat de València.
Al Levante no le funcionaban ni los pases cortos ni los largos. El equipo adelantó cinco metros la defensa y amagó por medio de Éttien, pero pasó la primera parte sin apenas una ocasión clara. Con las líneas de los dos equipos muy distanciadas, el partido se atascó en el centro del campo y se llenó de rechaces. Lo de atacar era cuestión de dos islotes, Zigic por un lado y el peleón Nino por el otro. Más curtido, el Racing salió tímidamente de la madriguera al final de la primera parte -Molina atajó un disparo de Colsa, que entró solo en el área-, pero volvió descaradamente a ella en el segundo tiempo.
Para entonces, el Levante había decidido morir con las botas puestas. Courtois bajó al lateral izquierdo, Kapo ocupó la banda y Riga se unió a Nino en el ataque. Fue una acción del holandés la que abrió la lata. Su centro lo empalmó Diego Camacho y el Racing se venció al primer golpe. El segundo fue precioso, un gran saque de falta directa de Kapo. Después de siete jornadas sin ganar, López Caro ganó algo de tiempo. Claro que la victoria no asegura ni mucho menos su continuidad. "Que me dejen tranquilo hasta el último día", pidió. El club negocia con Jacques Santini, ex seleccionador francés.
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