El imposible retorno al pacto
Pocas personas creen en estos momentos, ni en el Partido Popular, ni en el Partido Socialista, que sea posible reavivar el Pacto Antiterrorista. "No tiene ningún sentido que, justo al final de la legislatura, PP y PSOE estén en brazos uno del otro, ni tan siquiera en el tema de la lucha antiterrorista. Todo el mundo habla de la unidad de los demócratas, pero el PSOE no va a aceptar nuestros planteamientos porque quedaría en una situación imposible, y nosotros no vamos a aceptar los suyos porque creemos que están equivocados. Tenemos dos visiones completamente distintas de este asunto, y da la impresión de que el atentado de Barajas no ha cambiado esa circunstancia", explica un dirigente del Partido Popular. "Tenemos la impresión de que el presidente quiere dejar abierto algún tipo de diálogo, y nosotros queremos, precisamente, todo lo contrario, que nos dé públicas garantías, ante el Parlamento, de un cierre total de cualquier tipo de contacto", prosigue.
Inquietud en ciertos medios del PP por el hecho de que los actos de la AVT estén cada vez más entremezclados con grupos activos de la extrema derecha
"Los socialistas no vamos a aceptar la posición del PP de volver al Pacto Antiterrorista tal cual, porque eso supondría volver a un texto que tiene una parte claramente antinacionalista, precisamente ahora que el Gobierno puede contar con el apoyo, extraordinariamente valioso, del presidente del PNV, Josu Jon Imaz. Es imposible que se llegue a un acuerdo sustancial entre los dos, Zapatero y Rajoy, porque, se diga lo que se diga, eso significaría dejar fuera a dos de nuestros principales socios, PNV y ERC", admite, por su parte, un dirigente del PSOE.
Así las cosas, ni en el PP ni en el PSOE se tiene una especial confianza en el resultado de los próximos contactos convocados por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
"Nosotros iremos a la reunión a la espera de ver qué es lo que nos ofrece concretamente el Gobierno, qué concesiones está dispuesto a hacernos", asegura, muy escuetamente, un responsable popular. Admite que es impensable que el PNV pueda aceptar un acercamiento del PSOE al PP a través del actual Pacto Antiterrorista. "Para ellos sería imposible".
Tampoco cree muy factible la propuesta de un nuevo pacto. "La idea puede ser lógica, pero sólo tendría sentido para el PP si supusiera una relación preferencial con nosotros, algo que, supongo, el PSOE no está en condiciones de ofrecernos", puntualiza. "Tal y como están las cosas, en estos momentos parece inviable un nuevo pacto que incluya a todos. Ésa es la realidad, y no tiene sentido empeñarse en lo contrario", admite un veterano diputado socialista. "Otra cosa es que ninguno de los dos partidos quiera aparecer ante la opinión pública como el responsable del enfrentamiento y la ruptura entre los demócratas".
"Con realismo, lo único que podríamos esperar", explica ese diputado del PSOE, "es, quizá, que el PP suavice algo su lenguaje, el enfrentamiento feroz que alienta contra el Gobierno, para no dar más la impresión de que se alegran con los atentados, algo que le sienta siempre muy mal a la opinión pública". Se acercan las elecciones municipales (y las generales), y los expertos electorales de los partidos reclaman que se actúe con lógica y cierta contención.
Aprovechamiento extremista
En el PP, o, al menos, en algún sector de los populares, existe una cierta inquietud ante el hecho de que en torno a las manifestaciones convocadas por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), muy respaldadas, animadas y sostenidas por el Partido Popular, haya aparecido una extrema derecha clásica, muy vociferante y visible. "Es verdad que en torno a esas manifestaciones se está organizando la extrema derecha de toda la vida y que algunos de los diputados del PP que fuimos a la última manifestación en la Puerta del Sol nos vimos inmersos en grupos que eran claramente de extrema derecha, gente muy excitada que estaba monopolizando el acto", admite uno de esos diputados.
El hecho de que la AVT esté siendo "entremezclada" por grupos de extrema derecha organizada es admitido en muchos círculos del PP, algunos de ellos críticos con esa situación y con su eventual impacto en la opinión pública. Otros creen que ese "aprovechamiento" de la extrema derecha se alimenta del duro ambiente de confrontación entre los dos partidos nacionales, pero que se desactivaría inmediatamente en caso de acuerdo PP-PSOE. "Desde luego no hay nadie sensato que pueda creer que esa extrema derecha tiene capacidad o fuerza como para evitar un acuerdo parlamentario entre socialistas y populares, caso de que pudiera producirse. El problema no es ése", comenta un directivo del PP.
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