Los incendios forestales quemaron el año pasado 3.265 hectáreas

El fuego consumió el año pasado un total de 3.265 hectáreas de masa forestal, según el balance hecho público ayer por la Consejería de Territorio y Vivienda. La cifra apenas difiere de la de 2005, cuando los incendios destruyeron 20 hectáreas más. El consejero Esteban González Pons destacó -frente a las zonas de monte bajo, las más afectadas- que la superficie arbolada quemada por el fuego se redujo en un 30%.

Para González Pons, el balance "es muy positivo" porque ha supuesto un descenso tanto del número de hectáreas quemadas como de incendios, en un segundo año de sequía. Del total de 3.265 hectáreas afectadas por el fuego, 642 eran arboladas, 2.622 de monte bajo o "superficie rasa", y 168 de cañar.

Los incendios forestales han quemado 20 hectáreas menos que en 2005, una diferencia pequeña que aumenta si se centra la atención en las áreas arboladas. "Especialmente significativo ha sido el descenso del número de hectáreas forestales arboladas, un 30% menos respecto al año anterior, en el que se vieron afectadas 923 hectáreas", destacó el consejero, que también echó mano de la estadística para enfatizar que son ya doce los años "consecutivos" por debajo de las 10.000 hectáreas.

El peor mes para los bosques valencianos fue el pasado marzo, cuando se quemó el 60% del total de la superficie. "Este mes fue especialmente duro y se vieron incrementadas las condiciones de riesgo de incendio". Uno de los fuegos afectó a seis municipios de La Safor y alcanzó casi a 2.000 hectáreas. La provincia de Valencia encabeza el negro ranking del fuego con 2.424 hectáreas destruidas durante el año pasado en 255 incendios. En Alicante, fueron 118 los fuegos que acabaron con 752 hectáreas. Castellón fue la menos afectada, con 87,5 hectáreas, una fuerte disminución frente al año anterior, cuando perdió 1.460 hectáreas.

El número de incendios declarados también se ha reducido, de 707 a 432 -un 31% menos-, "lo que pone de manifiesto la importancia de las políticas de prevención", aseguró Esteban González Pons. El consejero considera que el dispositivo de prevención "ha dado sus frutos". "Ya sabemos que el mejor incendio es el que no se produce y por ello cada año la Generalitat incrementa el personal, los fondos y la tecnología", añadió. Sin embargo, el año pasado la consejería reprodujo el plan contra incendios de la etapa de Rafael Blasco, con las mismas unidades de vigilancia, observatorios y agentes ambientales. El presupuesto global del plan se redujo ligeramente, aunque subió en el capítulo de vigilancia.