ETA abandonó otra potente bomba días antes del atentado de Barajas

La policía autonómica vasca localizó ayer en Atxondo (Vizcaya) 100 kilos de amonal junto a un vehículo abandonado con la matrícula doblada. El potente explosivo estaba listo para ser utilizado de forma inmediata, pues sólo le faltaba el sistema detonador. La investigación apunta a que los terroristas abandonaron ese explosivo el 23 de diciembre, el mismo día en que fue localizado un zulo con explosivos en la cercana localidad vizcaína de Amorebieta. Expertos en la lucha antiterrorista barajan la hipótesis de que los terroristas planeaban el atentado de Barajas con esa bomba pero optaron por abandonarla y utilizar otro artefacto.

Esa hipótesis estaría avalada por el hecho de que ese mismo día 23 fue comprado y activado el teléfono móvil con el que, una semana después, se efectuaron las llamadas que avisaban de la colocación de la furgoneta bomba en Barajas. Los investigadores apuntan la posibilidad de que ETA tuviera previsto atentar en el aeropuerto madrileño el 24 de diciembre, pero que tuvo que cambiar sus planes tras el hallazgo del zulo en Amorebieta.

El artefacto fue encontrado a mediodía de ayer después de que la policía vasca inspeccionara un turismo Rover que había levantado sus sospechas por llevar varios días en una zona apartada del casco urbano de Atxondo. En el coche había sustancias químicas para fabricar bombas.

A unos cien metros del vehículo, los agentes vascos descubrieron el bidón en cuyo interior estaban los casi cien kilos de explosivo, similar en su composición al que los terroristas prepararon en la furgoneta interceptada en febrero de 2004 en Cañaveras (Cuenca), con la que ETA pensaba atentar en Madrid. La Ertzaintza relacionó el hallazgo de Atxondo con el zulo encontrado en Amorebieta el pasado 23 de diciembre, pues en ese lugar, además de 50 kilos de explosivos y detonadores, estaba la tapa del bidón localizado ayer.

En el maletero del Rover también había placas de matrícula falsificadas y piedras pequeñas preparadas para ser usadas como metralla.

Anoche, la policía vasca inspeccionaba en Bilbao una casa de un sospechoso de estar relacionado con el zulo.