"Veíamos lo de ETA como algo lejano que no nos podía tocar"

Luis Antonio, tío de Carlos Alonso Palate, la última víctima mortal de ETA, comentó ayer, antes de partir hacia Ecuador acompañando del féretro de su sobrino, que su familia veía a la banda terrorista "como algo muy lejano".

Luis Antonio, que tiene nacionalidad española y una hija que está estudiando la carrera de Químicas, agradeció la ayuda prestada a la familia. "¿Sabía Carlos Alonso Palate qué era ETA?", le preguntó un periodista. "Como inmigrantes que somos, era un nombre muy lejano que veíamos como algo que nunca nos podía llegar a nosotros", dijo.

Luis Antonio recordó que él y su sobrino habían venido a España para "salir adelante", porque en Ecuador no existen "los medios económicos necesarios" para ello. Y agradeció al Ayuntamiento de Valencia el haber decretado "duelo oficial" por el atentado terrorista que acabó con su sobrino.

Ambos vivían en Valencia. La víctima, en la calle de Pérez Galdós. Allí tenía alquilada una pequeña habitación de seis metros cuadrados en una casa que compartía con otros compatriotas. "Vivía de trabajos esporádicos que hacía en una fábrica de plásticos y de participar en la recogida de naranjas en la huerta valenciana", señaló un alto cargo del Ministerio del Interior, quien añadió que "todos los familiares de Palate tienen la documentación de estancia en España".

De Valencia salió Carlos Alonso Palate el pasado viernes por la noche camino del aeropuerto de Barajas. Su amigo Wilson Hernández le pidió que le acompañase a la nueva terminal para recoger a su esposa, que llegaba de Ecuador para pasar la Nochevieja en familia. Mientras Wilson iba a recoger a su esposa a la zona de llegadas, Palate prefirió esperar en el coche. Allí le sorprendió la bomba.

Ayuda del Gobierno

Tras el atentado, a Madrid se desplazaron desde Valencia los tíos de Carlos Alonso Palate. Desde Ecuador se desplazó para hacerse cargo del cadáver su hermano Luis Jaime, así como otros primos y familiares llegados desde ese país.

"¿Por qué le ha pasado esto a mi hijo? ¿Por qué?", se lamentaba la madre, María Seilema, ante los periodistas ecuatorianos que le informaron del hallazgo en España del cadáver de su hijo entre los escombros del atentado de Barajas. La mujer señaló que recibiría con agrado cualquier ayuda del Gobierno español. Fuentes de Interior señalan que recibirá aproximadamente unos 240.000 euros, en cumplimiento de las dos leyes vigentes que regulan las indemnizaciones para las víctimas del terrorismo.

A los familiares también se les va a otorgar la nacionalidad española.