Las víctimas del accidente del metro piden a Camps que rectifique su actitud

El mismo dolor, la misma rabia y decepción, seis meses después. Los familiares de las víctimas y heridos del accidente del metro del pasado 3 de julio pidieron ayer al presidente del Consell, Francisco Camps, que "rectifique" su actitud y acceda a reunirse con ellos. En un sentido homenaje a los 43 muertos y 47 heridos del siniestro de metro más grave ocurrido en España, la asociación de afectados exigió de nuevo respuestas y la asunción de responsabilidades políticas por el suceso. "Seguimos marginados por la indiferencia institucional", lamentaron.

El reparto por las calles de Valencia de 10.000 panfletos con la petición de "que no se vuelva a repetir" y cinco minutos de silencio junto a la entrada de la estación de metro de la calle de Colón precedieron a la lectura de la carta abierta a Francisco Camps seis meses después del trágico accidente. Meses "de angustia, soledad y espera", afirmó el presidente de la Asociación de Víctimas del Metro del 3 de julio, Enric Chulio, que resumió el sentir de los familiares asistentes, muchos de los cuales luchaban por reprimir las lágrimas. "Seguimos igual, parece que somos un asunto molesto", criticó.

"Un suceso así no puede quedar como si tal cosa, como un simple error que no debió suceder", enfatiza la carta a Camps, al que los afectados lanzan las preguntas que continúan sin respuesta en torno a la investigación del suceso, la gestión de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, las medidas "efectivas" para evitar otro accidente y el "lamentable estado actual de la línea 1", en la que ocurrió el siniestro. Los afectados se mostraron dolidos por la "indiferencia institucional" y la actitud del Consell, que a su juicio ha intentado pasar página a toda prisa con la aprobación de indemnizaciones y no ha asumido su responsabilidad.

La Generalitat atribuyó el accidente en exclusiva a "un error humano" y rechazó las peticiones de dimisión de los partidos de la oposición. Además, el PP liquidó en apenas cuatro días del pasado julio la comisión de investigación en las Cortes. Ferrocarrils, mientras, preparaba la instalación de balizas de seguridad para parar cualquier tren que supere la velocidad permitida. Un dispositivo que habría evitado el siniestro.

"Seguimos esperando alguna decisión, algún gesto, algo que no nos haga perder definitivamente la confianza en la Administración, en la institución que usted representa", reza la invitación a Camps. Los afectados aseguran que el presidente del Consell encontraría en ellos "voluntad sincera de ayudar" a que el metro se convierta "en el mejor servicio".

Una disculpa y el reconocimiento de que algo se hizo mal es fundamental para muchos familiares que así lo expresaron ayer. "Ha habido disculpas de Camps a los usuarios de la línea 1, pero no a los familiares", se dolió el padre de una víctima mortal cuya fotografía en una pancarta portaba su esposa. Les cuesta hablar del suceso, las heridas están abiertas. O se curan muy lentamente, como las de una joven con secuelas del siniestro que acudió a la concentración con muletas. Unas 200 personas participaron en el acto, al que se sumaron miembros del PSPV y UGT. Hubo viandantes que se sumaron al homenaje, y también algunos que rechazaron los folletos.