_
_
_
_
_

La estación del AVE de Tarragona se queda sin taxis por una protesta

El Gobierno anuncia un cambio de normas para solventar el conflicto

"No iremos a la estación del AVE hasta que la Generalitat nos llame para negociar". Así de rotundo se mostraba Joaquim Olivé, presidente de la Agrupación Provincial del Taxi de Tarragona, cuyos miembros se concentraron ayer por la mañana en la estación del AVE para exponer su desacuerdo con unas directrices impuestas por la Generalitat que, en la práctica, les deja apenas sin trabajo en esta infraestructura. Sólo tres taxis de los cuatro que tienen La Secuita, municipio que alberga el edificio, y Perafort trabajarán en la estación. En los próximos días serán adjudicadas nueve licencias de taxi más.

La puesta en marcha de la estación del AVE Camp de Tarragona -esa es la denominación oficial- ha abierto una auténtica guerra en el sector del taxi. Los bandos enfrentados están claramente definidos: por una parte, los ayuntamientos y taxistas de La Secuita y Perafort, que defienden el derecho a trabajar en exclusiva en "su" estación, como estipula la Ley del Taxi. Por otra, los taxistas del resto del Camp de Tarragona, quienes esperaban operar en la nueva estación para compensar la pérdida de viajeros que, a juicio de Olivé, ha supuesto para las viejas estaciones ferroviarias convencionales la puesta en marcha del AVE.

La Generalitat y los ayuntamientos de La Secuita y Perafort (Tarragonès) pactaron hace una semana nueve licencias más de taxi que aún están por adjudicar. Hoy suman cuatro (dos en cada población), aunque uno de ellos no va a trabajar a la estación porque dice que no le interesa. El pacto incluye la preferencia en la parrilla con respecto al resto de taxistas. Cada tren de los seis que llegan a diario de Madrid a la estación genera un máximo de 10 carreras, aunque ha habido trenes que no han generado ni una. De hecho, la afluencia de pasajeros en la primera semana de funcionamiento del AVE queda lejos de los 1.300 usuarios diarios durante el primer año que predijo el ente gestor de infraestructuras ferroviarias, ADIF. De acuerdo con datos de Renfe, la estación registró una cifra récord de pasajeros el pasado día 22 de diciembre con 828, aunque el día 24 fueron apenas 300, el 25 fueron 402 y 539 el día 20.

La Agrupación Provincial del Taxi, que había alcanzado un acuerdo previo con la Generalitat para acudir a la estación con una veintena de taxis diarios procedentes de varios puntos del territorio y dar preferencia a los cuatro de La Secuita y Perafort, considera que con estas cifras no tienen trabajo y ayer anunció un paro indefinido. De hecho, varios pasajeros que ayer querían tomar un taxi se decidieron por el autobús o tuvieron que esperar a que los tres de La Secuita y Perafort volvieran de sus carreras.

La Generalitat considera la situación actual como "provisional" y prevé solucionar a medio plazo este conflicto mediante la creación de una área de prestación conjunta de servicio, que debería permitir a los taxis de cualquier ciudad cargar pasaje en cualquier gran punto de atracción de clientes, como Port Aventura, el aeropuerto de Reus o la propia estación del AVE, lo que ahora no permite la ley. "Este conflicto es una manifestación de las transformaciones que se producirán en el territorio. Hay que dejar de lado la perspectiva localista", señaló ayer Xavier Sabaté, que anteayer volvió a tomar posesión del cargo de delegado de la Generalitat.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_