Sólo Nadal puede frenar a Federer
Aunque la clasificación del tenis mundial muestra una distancia inusitada entre el líder y el segundo, Federer y Nadal se vislumbran de nuevo como los grandes dominadores del circuito masculino. Ambos tienen retos secretos. Federer quiere ganar, por fin, el torneo de Roland Garros, y emular a Laver y Budge en la conquista de las cuatro citas anuales del Grand Slam. Nadal aspira a sorprender en el Open de Australia y Wimbledon y asegurarse su tercer título consecutivo en París.
La temporada comienza fuerte en enero. El certamen australiano ofrecerá las primeras respuestas. Nadal ha estado intentando dar más velocidad a su drive y mejorar su servicio, cambiando incluso algunos movimientos, para convertirse en un jugador más agresivo. Busca dos objetivos: ser más competitivo en las superficies rápidas y reducir el desgaste físico al que le obliga su juego actual. En gran parte, su futuro depende de cómo sea capaz de incorporar estas modificaciones, ya que ganando los puntos de forma más fácil evitaría el riesgo de las lesiones. Sin embargo, cada cambio supone riesgos intrínsecos.
Y no es seguro, por otra parte, que ser más agresivo le conceda un mayor ascendente sobre Federer. El suizo rompió una barrera psicológica en la última final de Wimbledon, cuando consiguió acabar con una racha de victorias consecutivas de Nadal en sus duelos particulares: llevaba cinco seguidas. Después, en las semifinales de la Master's Cup, en Shanghai, reafirmó su estilo y su personalidad.
Pero, cuando se enfrenta a Nadal, Federer sigue sufriendo. Siente la presión de saber que el español puede ganarle. Eso no le ocurre con ningún otro contrincante.
