Año de récords

Quienes sostienen que 2006 ha sido bueno en actuaciones musicales tienen un dato que apoya sus argumentos: el año que hoy concluye se han celebrado los conciertos, tanto en recintos cerrados como al aire libre, con más asistencia de espectadores jamás celebrados en Euskadi. Bob Dylan protagonizó el pasado 11 de julio en la playa donostiarra de La Zurriola el concierto más concurrido de cuantos se han organizado en el País Vasco. Unas 83.000 personas siguieron la actuación del cantautor estadounidense, quien presentó las canciones de Modern times, su último disco, en un Concierto Por La Paz.

El anterior récord lo mantenían Fito & Fitipaldis, que en agosto de 2004 congregaron a 65.000 seguidores en la Aste Nagusia bilbaína. Fito Cabrales asegura que eso no le preocupa ("Bienvenido sea; yo no voy a competir con Dylan"), pero el pasado día 22 se pudo resarcir al ofrecer en el Bizkaia Arena de Barakaldo el concierto de pago bajo techo con más público: 19.000 seguidores corearon los temas de Por la boca vive el pez.

Ambos recitales marcan un ejercicio en el que aún falta por conocer si se superan las 6.700 actuaciones en directo contabilizadas por la SGAE en 2005. De momento, los datos recopilados hasta el 31 de octubre indican que a esas alturas se habían celebrado 1.057 eventos de música clásica, 29 más que en 2005, 2.446 conciertos de música popular de pago en sala, unos 400 menos que el año anterior por las mismas fechas y otros 2.377 conciertos de música popular gratuitos en sala.

Una vez más, la media de actuaciones diaria ronda la veintena, lo que avala a quienes opinan que la oferta es excesiva para la demanda existente. "Cuanta más oferta hay, más afición se crea y mayor valor cultural tenemos entre nosotros", dice Ibai Villapún, responsable de comunicación de la promotora bilbaína Last Tour International. "Con todo, es una media muy alta y en los últimos años el bajón en asistencia a muchos conciertos es palpable. Es algo contradictorio que la oferta vaya al alza y la demanda a la baja, pero a veces nos ha pasado traer a artistas importantes y quedarnos muy justos", añade.

Festivales

Last Tour es la responsable del nacimiento este año de un nuevo gran festival, el Bilbao Live, que contó con Guns N'Roses, Placebo, Ben Harper y The Pretenders como cabezas de cartel. Además, el Jazzaldia donostiarra atrajo a 113.500 aficionados, 44.093 rockeros consolidaron el Azkena Rock Festival de Vitoria y miles de heavies invadieron Gernika para el segundo Metalway.

Quizá ha faltado el gran concierto de estadio que en otros ejercicios protagonizaron The Rolling Stones y U2, pero no ha faltado la presencia de estrellas internacionales. Muse abrió en el Bizkaia Arena su gira europea, Jamie Cullum actuó en el Kursaal y Depeche Mode lo hizo en Anoeta, pero con su aforo acotado a un máximo de 23.000 espectadores, que no se cubrió.

Entre las decepciones hay que contar las suspensiones de conciertos anunciados de The Prodigy en la Aste Nagusia bilbaína, de Babyshambles, grupo comandado por el polémico Peter Doherty, que falló en dos ocasiones, y del grupo finlandés Lordi.