La guerra que no cesa

El 15 de diciembre Inversiones Hemisferio, sociedad de la familia Lara, propietaria del Grupo Planeta, anunció la compra del 5,18% de Metrovacesa, en manos de Bancaja, por 632 millones. Su entrada puede cambiar el precario equilibrio de fuerzas logrado apenas unos meses antes entre sus principales accionistas por el control de la que es la mayor inmobiliaria española y una de las mayores de Europa.

El primer accionista de Metrovacesa, la familia Sanahuja, propietaria del grupo Sacresa, con el 39,61% del capital, no renuncia a hacerse con los mandos. Pero su actual presidente, Joaquin Rivero, curtido en mil batallas de OPA y corporativas desde su desembarco hace unos lustros en Bami, no está dispuesto a darle una sed de agua.

El segundo asalto no se producirá antes de marzo. Los contendientes no pueden mover ficha hasta seis meses después de finalizar sus OPA

El 15 de diciembre, la familia propietaria del grupo Planeta anunció la compra a Bancaja del 5,18% de Metrovacesa por 632 millones

El escaso porcentaje de capital susceptible de negociación en Bolsa hace que la cotización de Metrovacesa se mueva al ritmo de la especulación

El actual conflicto lo abrió la familia Sanahuja, a principios de marzo, con el lanzamiento de una OPA sobre un 20% de la inmobiliaria que le permitiría alcanzar, con las acciones que ya tenía, hasta un 44,29% de su capital. Una operación que finalmente logró neutralizar Rivero, con el auxilio de su socio valenciano Bautista Soler, a través de una oferta mejorada.

Los Sanahuja perdieron el primer asalto, resuelto en septiembre, pese a lograr hacerse con el 40% del capital. Rivero y Soler lograron aumentar hasta el 36% su participación y mantener así el control del consejo de administración de la inmobiliaria con el apoyo de todos los consejeros -a excepción de los representantes de los Sanahuja- a su gestión y decisiones. Un mes después, los ganadores excluyeron a Ramón Sanahuja de la ejecutiva.

La entrada de la familia Lara en el accionariado, aunque el presidente del Grupo Planeta ha dicho que apoya la gestión de Rivero al reclamar su entrada en el consejo de administración, hace pensar a los analistas que puede ser el anuncio del segundo asalto en este combate.

La campana del inicio del segundo asalto, en cualquier caso, no sonará antes de marzo. Tanto Sanahuja como Rivero y Soler están obligados a esperar un mínimo de seis meses tras la finalización del periodo de aceptación de sus anteriores ofertas para emprender otros movimientos accionariales en Metrovacesa directamente o a través de terceros. Entre tanto, con un más que escaso porcentaje de capital libre y susceptible de negociación en Bolsa, la acción de Metrovacesa está por las nubes y sufre grandes oscilaciones al calor de los especuladores.