El desdoblamiento de la N-340 se retrasa por falta de consenso

Las diferencias entre los ayuntamientos de Castellón y Benicàssim y, dentro de éstos, las distintas actuaciones llevadas a cabo por los grupos municipales del PP, están provocando un nuevo retraso en la tramitación del proyecto de desdoblamiento de la N-340 entre ambos municipios. Los populares intentan culpar al Ministerio de Fomento de las diferencias entre las corporaciones municipales implicadas.

La última discrepancia en el seno de los populares se hizo palpable esta semana cuando los concejales del PP de Benicàssim decidieron no apoyar el trazado presentado como "de consenso" por el consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón. Los populares benicenses se aferraron a la postura adoptada en otras ocasiones por el pleno a favor de la liberalización de la AP-7, una solución que García Antón descartó por inviable. En cualquier caso, la postura del Ayuntamiento Benicàssim ha sido la misma desde el principio, por lo que recurrió el trazado diseñado por el Ministerio de Fomento hasta el punto de haber presentado un contencioso ante la Audiencia Nacional.

Así, cuando en Castellón existía un consenso sobre el diseño y en Benicàssim se había "asumido", aunque recurrido, el alcalde de la capital de La Plana, Alberto Fabra, sorprendió con una carta a la ministra, Magdalena Álvarez, reclamando una revisión y rompiendo, de forma unilateral, el acuerdo. Esta petición provocó que el ministerio solicitara el consenso de los ayuntamientos al que, según el portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Castellón, Miguel Ángel Mulet, se había llegado con Benicàssim para "una alternativa de trazado elaborada por la Consejería de Infraestructuras, que beneficiaba principalmente al municipio benicense". Sin embargo, la alternativa no ha sido aceptada por Benicàssim con lo que el PP de Castellón optó "ante el cambio de opinión del consistorio de Benicàssim", según dijo Mulet, por exigir a Fomento que "ejerza la responsabilidad legítima que tiene sobre la competencia de gestión de infraestructuras viarias y adopte la medida más conveniente". "No vamos a consentir un día más de retrasos", llegó a decir el concejal del PP, cuando sus propios compañeros de grupo admitieron que la misiva remitida por el alcalde a Fomento para que reestudiara el trazado iba a provocar un retraso en la ejecución del proyecto.

Ante las distintas posiciones del PP, el portavoz adjunto del grupo socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Miguel Alcalde, criticó el "cinismo", la "desfachatez" y "la falta de vergüenza" del portavoz del PP "por intentar culpar a Fomento del retraso en la ejecución de la nueva N-340 cuando el único responsable es el alcalde". Para el socialista, la actitud de Fabra "ha sido lamentable" ya que "no sólo es incapaz de liderar el área metropolitana de Castellón, sino que es incapaz hasta de llegar a un consenso con sus compañeros del Partido Popular de Benicàssim".