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Vecinos del barrio de Patraix abuchean a Barberá en una inauguración

Decenas de vecinos del barrio de Patraix abuchearon ayer a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, durante la inauguración de un jardín en el vecino barrio de Jesús. Los concentrados, que portaban pancartas en las que reclamaban el "derecho a la salud" e invitaban a la edil a mudarse a sus calles, protestaban por la instalación en Patraix de la subestación eléctrica de Iberdrola, de 220.000 voltios, que ya está en funcionamiento y contra la que han mantenido una larga oposición. Los abucheos y los silbidos de unos se mezclaron con los gritos de apoyos de otros, que corearon eslóganes como: "Sí, sí, sí, la alcaldía es para ti"; y mostraron carteles en los que habían escrito: "Valencia avanza con Rita".

O se convence de que la subestación eléctrica es inocua o se debe trasladar, dice Alborch

La alcaldesa paseó más tarde por las calles del barrio pero renunció a hablar con la prensa en aquel momento porque, según explicó más tarde, "las protestas de 30 ó 40 y los elogios de cientos de vecinos" impedía que fuera "escuchada o hablar sin forzar la voz". Barberá calificó el abucheo de "movida política y electoral"; desvió la responsabilidad de la ubicación de la subestación hacia el Gobierno ("el responsable y competente", dijo) y afirmó que el Consistorio tanteó la posibilidad de que la eléctrica trasladará la infraestructura a otro lugar, pero que resultó imposible debido a que había cumplido todos los trámites y a que el emplazamiento ya estaba recogido en el Plan General de Ordenación Urbana.

La polémica por la instalación de la subestación eléctrica de Patraix fue también abordada ayer por la diputada y candidata socialista a la alcaldía de la ciudad, Carmen Alborch. "Si está tan claro" que no tiene efectos perjudiciales para la salud, dijo Alborch, Iberdrola "debería hacer un grandísimo esfuerzo para convencer a los vecinos y vecinas de que realmente no existen riesgos".

La ex ministra dio un paso más y afirmó: "Cuando vas allí lo que puedes palpar es que la gente está sufriendo y que no sufre porque sí"; "hay que eliminar esa angustia con el convencimiento [de los críticos] o tomando medidas como puede ser el traslado de la subestación".

Los vecinos del barrio de Patraix comenzaron las movilizaciones hace un año y medio y fundaron una comisión para pedir que la infraestructura eléctrica sea sacada del barrio. Basan su oposición en los supuestos efectos perjudiciales que tendrá para los habitantes, entre los que se contaría un aumento de los cánceres, especialmente infantiles.

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