El planchar se va a acabar

Prêt-à-porter es una buena solución cuando la ropa no está sucia, pero huele mal: elimina pliegues, arrugas y olores con vapor seco, en pocos minutos y sin dañar los tejidos.

Este revitalizador de ropa de Whirlpool es fácil de usar: sólo necesita agua, apretar un botón y en 30 minutos la ropa -trajes, vestidos o cualquier prenda delicada- está impecable. Además es pequeño (83 por 25 por 30 centímetros), ligero (pesa 10 kilos) y lleva ruedas para que se pueda transportar de un lado a otro sin problemas.

Otras opciones, como el sistema integral de cuidado de la ropa (Philips), son prácticas para quienes planchar es un engorro de nefastos resultados. Lleva una tabla con una forma especial para camisas y pantalones. Su superficie se calienta para hacer desaparecer fácilmente las arrugas; incorpora un modo succión que mantiene los tejidos lisos y pegados a la tabla mientras se pasa la plancha y una función chorro de aire para evitar brillos y marcas de los bolsillos. Además, la funda es de fibras de Aramida, un material ignífugo que alcanza 250 grados sin quemarse. Por si no bastara, su aplicador de vapor también elimina los olores del tabaco y de la comida. Todo un chollo, aunque caro: 1.200 euros.