Verdades esquizoides

El dilema de ver dos programas a la misma hora se resuelve normalmente de dos maneras. El método sensato y civilizado es grabar uno de ellos y disfrutar tranquilamente del otro. El método cutre y expeditivo es echar mano del mando y zapear de uno a otro. Utilizando la segunda estrategia simultaneé el lunes dos emisiones tan dispares como la serie Manolo & Benito Corporeison (Antena 3) y el documental El éxodo descifrado (Cuatro). Alta y baja tecnología. Estéticas de Cine de barrio y de Minority report. Experiencias extremas, en suma. Droga dura para Navidad.

El regreso de los protagonistas de Manos a la obra, Carlos Iglesias y Ángel de Andrés, se produce en un vecindario multiétnico y muy pegado a los problemas de la urbe contemporánea. Una telecomedia con un surtido de tópicos, tics y chistes fáciles. Y una variedad de buenos actores secundarios, como Manuel Manquiña, Terele Pávez y Loles León, que perfilaron unos personajes caricaturescos. Como todos los demás.

Pasar de la estridencia y el parloteo cacofónico de esta ex corrala convertida en barrio emergente, al año 1.500 antes de Cristo para acompañar a Moisés como guía del éxodo de los judíos requiere sólo un pequeño alarde de nuestra bien entrenada esquizofrenia televisiva. El documental es fruto de la investigación de Simcha Jacobovich, empecinado en demostrar que el relato bíblico del éxodo es rigurosamente demostrable por métodos científicos actuales. Y lo hace. Explica las probables causas de cada una de las 10 plagas que asolaron Egipto, el por qué se abrieron las aguas del mar Rojo, dónde está exactamente el monte Sinaí y muestra hasta una pequeña réplica del aspecto del Arca de la Alianza hallada en Grecia. Todo ello con un despliegue de medios técnicos y audiovisuales capaces de dejar boquiabierto a cualquiera. Pero después, en Cuarto milenio, una mesa de especialistas se encargó de desmontar el impactante lego documental. Y se acabó la fabulosa revelación. La verdad documental. Bye, bye, paraísos artificiales. Hello, realismo sucio.