Inversión sin riesgo y a plazo

La finalidad de cualquier inversor es obtener la mejor rentabilidad para sus ahorros. Los depósitos constituyen la fórmula más tradicional y segura de inversión, pero decidirse por un producto determinado no es siempre fácil.

En el mercado podemos encontrar un amplio abanico de posibilidades que cubren todo tipo de necesidades, desde los depósitos a plazo fijo, hasta otras alternativas como los depósitos combinados con fondos de inversión y depósitos Indexados.

Los depósitos a plazo fijo son la opción más conservadora, ya que además de librar al inversor de la posibilidad de perder el capital inicial invertido le permiten saber exactamente el interés que obtendrá al vencimiento del contrato, de esta forma no tendrá que preocuparse de las oscilaciones de los mercados financieros.

En depósitos combinados, una parte del capital va a un depósito a plazo y otra a fondos de inversión

En el sector bancario se ha desatado una auténtica batalla por captar el ahorro de los clientes, lo que junto a otros factores como la subida de los tipos de interés, un nivel bajo de inflación (que hace que la rentabilidad que nos ofrecen estos productos sea superior al coste de la vida) y la nueva Ley del IRPF, que entrará en vigor el 1 de enero, ha llevado a un escenario propicio para la inversión en estos productos.

A la hora de elegir un depósito debemos valorar, además de la rentabilidad que nos ofrece el producto, el plazo del vencimiento, eligiendo el que más se adecue a nuestras necesidades. Es habitual encontrar depósitos con tipos de interés en torno al 8% TAE (tasa anual equivalente), normalmente, para nuevos clientes, pero esta rentabilidad sólo se podrá disfrutar durante el primer mes, por lo que es importante conocer las alternativas en depósitos a mayor plazo que nos ofrece la entidad que nos permitan dar continuidad a la inversión con una rentabilidad atractiva.

En este sentido, en los últimos meses las entidades financieras encabezadas por la banca online han venido mejorando y ampliando su oferta en depósitos a plazo de 6 y 12 meses. Así es fácil encontrar rentabilidades del 3,75% a plazo de 6 meses, llegando hasta el 4% a plazo de 1 año.

La tasa anual equivalente es la mejor referencia para comparar las distintas ofertas y no sentirse defraudado.

Asimismo es muy importante conocer las comisiones que pueden cobrar las entidades por la cancelación anticipada del producto, que no deberán superar el importe de los intereses brutos liquidados hasta la fecha de cancelación. En ocasiones, la penalización consiste en liquidar el producto con un menor tipo de interés.

Conocer las limitaciones del depósito en cuanto a importe mínimo y máximo es otro factor decisivo. Así en la actualidad podemos encontrarnos ofertas aparentemente similares, como en el caso de los depósitos anuales, con una rentabilidad cercana al 4% TAE, pero con límites máximos que oscilan entre 100.000 euros y un millón de euros.

El cliente deberá elegir, siempre que el producto lo permita, la periodicidad con que se producirá el abono de los intereses, mensual, trimestral, semestral, anual o al vencimiento. Y si el depósito ofrece la posibilidad de renovación del mismo llegado el vencimiento, bien por el capital inicial invertido o incluyendo los intereses.

Existen otras alternativas en el mercado para el inversor que desee obtener una mayor rentabilidad como la que nos brindan los depósitos combinados, en los que una parte de nuestro capital se destina a un depósito a plazo con una rentabilidad muy atractiva y otra parte a fondos de inversión. En este caso el riesgo y la rentabilidad global del producto vendrán determinados por el perfil de los fondos elegidos.

Por último, la nueva Ley del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas introduce a partir del próximo 1 de enero de 2007 una mejora en el tratamiento fiscal de los rendimientos que obtenemos en los depósitos, ya que pasarán a tributar al tipo del 18%.

Ana Dorado Rojo es directora comercial del canal telefónico e Internet de Openbank.