Una mujer y su nieta de nueve meses mueren al caer al vacío en Retiro

La tragedia se cebó ayer con una familia del distrito de Retiro. Vicenta J. H., de 64 años, murió pasadas las nueve de la mañana de ayer tras caer al vacío en la calle de O'Donnell. En el accidente también resultó herida de pronóstico crítico la nieta de la mujer, de tan sólo nueve meses. La niña murió a las seis horas, según fuentes del caso. Algunos testigos señalaron que primero cayó la bebé al vacío y que su abuela intentó rescatarla.

Los hechos ocurrieron a las 9.40 en el número 20 de la calle de O'Donnell, cuando la madre del bebé bajó a comprar a un supermercado que hay en la esquina con la calle de Narváez. La abuela se quedó con el bebé de nueve meses, ya que el hermano mayor de éste estaba en el colegio.

Según comentó una limpiadora de una sucursal bancaria cercana, "de repente" se oyó un fuerte golpe contra la acera. Cuando la empleada levantó la cabeza, vio en el suelo a la mujer y al bebé. La primera, que había caído de lado, murió en el acto, según fuentes médicas. Recibió un golpe muy fuerte en la cabeza. Facultativos del Samur-Protección Civil sólo pudieron certificar su muerte.

La nieta, de tan sólo nueve meses, sufrió heridas muy graves. Coincidió que en ese momento pasaba por la zona un furgón de la Guardia Civil que escoltaba una ambulancia que trasladaba presos a un centro hospitalario. Los agentes del instituto armado no esperaron la llegada de los servicios sanitarios. Recogieron a la bebé y la trasladaron al servicio de urgencias del hospital infantil Niño Jesús. Fue internada en la unidad de cuidados intensivos y su pronóstico era crítico. Los médicos del Niño Jesús diagnosticaron a las tres de la tarde que la niña sufría muerte cerebral. Falleció media hora más tarde, alrededor de las 15.30, según fuentes del caso.

Agentes de la comisaría de Retiro, del grupo V de Homicidios y de Policía Científica se desplazaron al lugar de los hechos. Los especialistas inspeccionaron la vivienda y comprobaron que no se trataba de un asesinato, por lo que dejaron las investigaciones en manos de la Policía Judicial de la comisaría.

Fuentes del caso explicaron a EL PAÍS que la mujer fallecida padecía fuertes depresiones para las que se tomaba alguna medicación. Solía acudir todos los días a casa de su hija a cuidar de sus nietos.

La policía baraja varias hipótesis sobre el incidente ocurrido ayer por la mañana. Algunos testigos aseguraron que el primero en caer fue la bebé y que la mujer se precipitó instantes después, como si hubiera intentado rescatarlo. "Lo más seguro es que la mujer estaba asomada a la ventana mientras su nuera compraba en Caprabo y, de repente, se cayó la niña", comentó una vecina que conocía a las víctimas.

Posible accidente

Los investigadores tratan de esclarecer si la bebé cayó al vacío antes que la abuela o, por el contrario, ambas se precipitaron a la vez. Es decir, tratan de ver si se trata de un accidente o de un intento de la mujer fallecida por recuperar a la niña.

Algunos residentes apuntaron a que no se tratase de un acto intencionado, sino de un accidente desafortunado, en el que la abuela se desequilibró al intentar sujetar a la nieta cuando se asomaban por la ventana.

Mercedes, una testigo, aseguró que la madre de la bebé se enteró del lamentable suceso justo cuando volvía de comprar y sufrió una crisis nerviosa. "Empezó a chillar que sólo había salido a comprar. Se cayó redonda al suelo al ver lo que había sucedido", explicó la testigo.

Algunos vecinos señalaron que la vivienda no es de la familia que reside. Su propietario es familiar directo de la madre de la bebé. Estaba en trámites de venderla, pero, mientras lo hacía, estaba siendo utilizada por sus allegados.

Los padres de la niña acudieron de inmediato al hospital. Los progenitores prohibieron a la dirección del centro que informara a los medios de comunicación del estado de la menor.