Dos etarras huyen en Francia tras encañonar a dos gendarmes y secuestrar a una mujer

Dos supuestos etarras eludieron en la madrugada de ayer un control policial cerca de la localidad francesa de Cazaubon (a 150 kilómetros de la frontera española), tras encañonar a dos gendarmes en un control de carreteras. Los evadidos tuvieron que dejar la furgoneta en la que viajaban tras unos pocos kilómetros y seguir la huida por separado. Sobre las ocho de la mañana, uno de ellos, un hombre de una treintena de años, abordó un coche conducido por una mujer, a la que pistola en mano obligó a trasladarlo a Nogaro. Francia ha montado una imponente operación para dar con los fugitivos.

El relato de los hechos era ayer algo confuso. Los terroristas se toparon con un control de carreteras, entre Cazaubon y Eauze, al que sobre las cuatro de la mañana se acercó una furgoneta Renault Berlingo, que dio media vuelta en la carretera. Dos gendarmes, según fuentes antiterroristas, se apresuraron hacia el coche, donde vieron a un hombre empuñar una pistola. En apenas unos segundos, cuando los agentes intentaban cerrar el paso a la furgoneta, los dos supuestos terroristas dirigieron sus armas hacia los agentes. Unas fuentes aseguran que el presunto etarra salió del vehículo y otras que esgrimió el arma por la ventanilla.

Los gendarmes tuvieron que retroceder, pero inmediatamente dieron la voz de alarma y comenzaron la persecución. Los evadidos tomaron dirección sur. La furgoneta, que según la agencia France Presse había sido robada el pasado día 12 y llevaba placas de matrícula falsificadas, fue localizada abandonada pocos kilómetros después. Los supuestos terroristas continuaron su huida a pie y permanecieron escondidos.

La Gendarmería localizó en el interior de la furgoneta cuatro sacos de dormir, un instrumento para cambiar matrículas, según fuentes del Ministerio del Interior, que no confirmaron si, como apuntan otras fuentes, había un sacacorchos de los que suele usar ETA para forzar las cerraduras de automóviles. La policía francesa espera obtener del interior de la Berlingo huellas dactilares u otros vestigios que permitan identificar a los dos huidos.

Dispositivo de búsqueda

La pista de los escapados fue retomada sobre las ocho de la mañana, entre Eauze y Nogaro, ambos en el departamento de Gers. Uno de los evadidos logró detener un coche conducido por una mujer, a la que obligó a transportarle hasta Nogaro. La agencia Vasco Press asegura que el terrorista acabó bajándose del coche en la localidad de Mont-de-Marsan, ya en Las Landas.

La Gendarmería ha montado un vasto dispositivo de búsqueda, en el que participan decenas de agentes de Pau y de Toulouse, con apoyo de helicópteros, que anoche no había dado resultado. Los investigadores franceses, que han subrayado la creciente actividad de ETA en su territorio, tratan de identificar a los huidos, para lo cual ya han enseñado fotografías a los gendarmes encañonados, que apenas pudieron ver las caras de sus agresores, así como a la mujer que condujo al etarra en su coche durante una media hora.

Las fuentes consultadas aseguran que todo apunta a que se trata de miembros de ETA, por el material incautado y su modo de actuar, pero que no está confirmado al cien por cien.