Los GRAPO anuncian que se reorganizan y que volverá la extorsión

Los GRAPO anuncian en el número de noviembre de su revista Resistencia (boletín interno de la banda del PCEr) que se está reorganizando, aunque con grandes dificultades, y vuelve a reivindicar el asesinato en Zaragoza, el 6 de febrero pasado, de la empresaria Isabel Herrero Izquierdo dentro de una campaña de cobro del llamado impuesto revolucionario. Además, critica la actuación del Gobierno en el llamado proceso de paz de Euskadi.

La revista afirma que, "tras sufrir una serie de golpes represivos importantes", la "organización armada antifascista inicia un periodo de reorganización", que consiste en intentar "la incorporación de nuevos combatientes" y en "acumular medios de diverso tipo". La banda admite que está encontrando serios problemas para reorganizarse por las precauciones que ha tenido que adoptar para "evitar recibir nuevos golpes represivos".

Los GRAPO aseguran que prosiguen "la lucha armada", a pesar de que, como señalan fuentes de la lucha antiterrorista, "sólo quedan en la calle y con capacidad dos y el del tambor". La revista minimiza esta opinión, al acusar al Ministerio del Interior de "propagar el bulo de que los GRAPO estarían en un proceso de desintegración".

El asesinato de la empresaria en Zaragoza, no obstante, ha llevado a una importante línea de investigación sobre la banda armada y a reactivar las acciones contra ella. La semana pasada fue detenida en Sevilla la presunta miembro de los GRAPO Esther González Llarraz, acusada de la muerte de dos vigilantes jurado durante un atraco frustrado a un furgón blindado en Vigo (Pontevedra), en mayo de 2000.

Los GRAPO aseguran que la asesinada Isabel Herrero era una figura destacada de la Asociación de la Empresa Familiar Aragonesa, organización a la que acusa de ser "un verdadero grupo de presión dentro de la patronal, en la que también participa Pilar Muro, propietaria del grupo Quirón y esposa del mafioso Cordón". Se refiere a Publio Cordón, secuestrado por los GRAPO el 27 de junio de 1995, y que nunca ha aparecido, pese a que la familia pagó el rescate y la banda asegura que lo dejó libre.