Los Baños del Carmen de Málaga serán rehabilitados en 2007 tras 25 años de abandono

Los Baños del Carmen de Málaga serán por fin rehabilitados en el año 2007, una vez que hace una semana el Ayuntamiento aprobó el proyecto definitivo -en 1993 se presentó uno con este calificativo- consensuado con la Dirección General de Costas. El plan contempla la regeneración y ampliación de la playa, la rehabilitación del antiguo balneario, un espacio emblemático que ha estado abandonado durante 25 años, y permitirá conectar los paseos marítimos de Pedregalejo y La Caleta. La expropiación de los Astilleros Nereo es el penúltimo escollo a sortear.

Otra de las claves del proyecto es la rehabilitación del restaurante

El plan de rehabilitación consensuado por el Ayuntamiento de Málaga y la Demarcación de Costas -con un coste estimado de cerca de 14 millones de euros, 1,4 de ellos incluidos en una partida de los Presupuestos Generales del Estado de 2007- prevé ciertas reformas que, según varias asociaciones de defensa del balneario y de vecinos de la zona, amenazan con acabar con el "espíritu de libertad" que sus creadores dieron a los Baños del Carmen, uno de los primeros sitios de España donde hombres y mujeres compartieron baños marinos durante los alegres años veinte, libertina costumbre que la dictadura franquista zanjó de golpe.

Dividido en dos, una de las partes del plan, ya ejecutada, recoge la regeneración de la playa de Poniente y la creación de otros dos arenales en Levante, donde sólo existe roquedo. Para crear estas playas de unos 40 metros se necesitará de la aportación de unos 100.000 metros cúbicos de arena y la instalación de dos grandes espigones para frenar su regresión. Voces contrarias a algunos aspectos de este plan consideran muy dañina esta actuación, ya que, afirman, las nuevas playas artificiales y sus espigones suponen un grave atentado contra el ecosistema marino de la playa actual y un derroche de dinero estéril, pues como ya se ha demostrado en otras playas de la capital, el mar acabará engullendo la arena, haciéndose necesarias cada año nuevas aportaciones de arena para reconstruir lo que los temporales y la naturaleza toman.

Estas asociaciones -Amigos del Balneario y Vecinos del Palo, entre otras- propugnan que lo que necesita el balneario es un adecentamiento y un correcto mantenimiento, no un cambio radical como proyecta el Ayuntamiento.

La segunda parte del plan corresponde a las actuaciones terrestres. La unión de los paseos marítimos a su paso por el balneario permitirá el tránsito por la playa desde el puerto de Málaga hasta la zona de El Candado. Según lo previsto en el plan, en este enlace se respetará la singular fisonomía del balneario, para lo que se prevé la creación de un parque marítimo con bastante vegetación, pasarelas, pérgolas, quioscos... Esta actuación también levanta suspicacias, ya que muchos usuarios habituales se oponen a que se fragmente la zona vegetal en jardineras o jardines y se colmen de paseos, terrazas, así como a la desaparición del actual muro que separa el balneario de la calle Bolivia. Otra de las claves del proyecto es la rehabilitación del restaurante y restos del antiguo balneario, que seguirá teniendo este uso. Delante se prevé el reforzamiento del dique rompeolas y la creación de un estanque que se inundará de agua del mar. También se creará una zona de aparcamientos de capacidad limitada a 150 o 200 vehículos.

El gran escollo para la ejecución del plan lo plantea la negativa de los Astilleros Nereo, situados al Este, en el paseo marítimo de Pedregalejo, a abandonar su actual ubicación. Este astillero es heredero de una tradición, la carpintería de ribera, que se da en la zona desde hace cuatro siglos y su labor figura como Patrimonio Histórico. Desde la Demarcación de Costas se avisa de una posible expropiación si los dueños del astillero, en régimen de concesión administrativa hasta 2018, no aceptan su traslado a otro sitio.

En esta zona está prevista la construcción de un inmueble de equipamiento cultural y deportivo. Las pistas de tenis ahora existentes en ese lugar serán desmanteladas, otro de los aspectos del plan más criticados por los usuarios de los Baños del Carmen, que denuncian la escasez de instalaciones deportivas en la zona.