Una fusión creativa

Alfredo Redondo presume de ser un hombre creativo. En su nueva tarea como presidente para la península Ibérica de Alcatel Lucent le va a hacer falta mucha creatividad. La fusión de los dos fabricantes se completó formalmente el pasado 30 de noviembre, pero ahora comienza el trabajo duro. La reestructuración prevista para todo el mundo que incluye una reducción de 9.000 empleados afectará forzosamente a España en donde hay 1.200 puestos de trabajos. "No podré evitar que se hable de la reestructuración pero aspiro, al menos, a que no sólo se hable de eso", dice.

Formación y experiencia no le faltan. Ingeniero de telecomunicación por la Universidad Politécnica de Madrid, se incorporó a Alcatel en 1987, y desde 2000 a 2003 fue director general de la firma para América Latina.

Madrileño, de 45 años, casado y con dos hijos, se define como hogareño, "tal vez porque me he pasado la mitad de mi vida viajando y tengo como una especie de deuda con mi familia y con mis amigos". Por eso, le encanta organizar reuniones en su casa, donde guarda colecciones muy variopintas de relojes, ajedreces o de terminales móviles (por supuesto, todos los comercializados por Alcatel). Le gusta asistir a los estrenos de ópera, pero en su Ipod hay todo tipo de música, gracias al consejo de sus hijos.

Reconoce tener un reto muy importante por delante "porque Lucent y Alcatel tienen toda una historia detrás", y considera que lo fundamental es retener a los mejores profesionales y seguir haciendo de España uno de los países punteros en innovación con competencias en temas como la televisión IP (protocolo de Internet).

Desde su nuevo cargo de presidente de Alcatel Lucen Iberia espera colaborar con el grupo para convertirlo en el mayor proveedor de equipos y servicios de telecomunicación del mundo, con una facturación de alrededor de 20.000 millones de euros y 130 países. La fusión de ambas compañías, anunciada en abril, forma parte de un proceso de concentración en el que también se han visto implicados otros fabricantes como Ericsson-Marconi y Nokia-Siemens.

"Me siento creador", señala Redondo, y pone como ejemplo de esa creatividad que, cuando sus hijos eran pequeños, en lugar de leerles cuentos, se los inventaba. Una imaginación que le va a hacer falta para seguir liderando el mercado español en las soluciones de acceso a Internet por ADSL, el tráfico por fibra óptica o las comunicaciones submarinas.