Los reformistas esperan un buen resultado en las elecciones iraníes

Más de 26 millones de iraníes acudieron el viernes a las urnas en dos elecciones paralelas, a la Asamblea de Expertos y los ayuntamientos. La cifra, que supone un 60% del censo, resultó más elevada que en convocatorias anteriores, lo que se espera favorezca a los sectores moderados y reformistas. El pronóstico se confirmaba en Teherán, donde pese a que la participación se quedó en el 35%, el pragmático Alí Rafsanyaní encabezaba el recuento a la Asamblea frente al candidato fundamentalista.

"Bien hecho: una vez más este país ha dejado perplejos a los enemigos con su participación épica", titulaba el diario ultraconservador Kayhan. Aunque sin alcanzar los porcentajes de la etapa de Mohamed Jatamí, los resultados anunciados son mejores de lo esperado. La anterior elección a la Asamblea de Expertos en 1998 tan sólo movilizó a un 42,5% de los votantes y las municipales de 2003, a un 49%."Llevamos 17 millones de papeletas contadas y prevemos que habrá un total de 26 millones", declaró Abbas Alí Kadjodaie, portavoz del Consejo de Guardianes, órgano supervisor de las elecciones.

Los analistas esperan que la alta participación favorezca a los sectores reformistas y moderados, cuyos simpatizantes se habrían movilizado para frenar al presidente Mahmud Ahmadineyad, cuya retórica alarma tanto a Occidente como a buena parte de los iraníes. De hecho, los periódicos prorreformistas destacaban en sus portadas el gesto simbólico de que Rafsanyaní y el ex presidente reformista Jatamí hubieran votado juntos, una imagen que confirma la alianza contra los fundamentalistas.

Los reformistas, que apenas pudieron presentar candidatos a la Asamblea debido al veto del Consejo de Guardianes, centraron sus esfuerzos en el Ayuntamiento de Teherán, donde la semioficial agencia Mehr daba la victoria a los conservadores moderados del alcalde, Mohamed Báquer Qalibaf.